Comerciantes de la Tercera Sección reclaman seguridad

Enviaron una carta al Ministerio de Seguridad expresando su hartazgo principalmente por los robos, pero también por oferta sexual y desmanes en los boliches de las inmediaciones.

Comerciantes de la Tercera Sección reclaman seguridad
Comerciantes de la Tercera Sección reclaman seguridad

Para manifestar su bronca, impotencia y temor por reiterados hechos de inseguridad, 120 comerciantes de la Tercera Sección de Capital firmaron una carta que fue enviada al Ministerio de Seguridad el pasado lunes. En la misma se expone, además, su preocupación por la oferta sexual, picadas de automóviles, vandalismo y desmanes a la salida de los boliches de la zona.

Según relataron los afectados, la situación es muy grave ya que en los últimos meses han padecido reiterados robos de distintas magnitudes en sus locales pero también asaltos a manos armada y hechos de violencia. Lo que más los indigna es que muchos de los establecimientos se ubican a pocas cuadras de la comisaría Tercera ubicada en calle Rioja.

"La zona es picante de por sí, pero normalmente los delitos se cometían de Entre Ríos hacia el norte pero últimamente han ido avanzando hacia acá", contó Patricio Civit, comerciante de esa sección y presidente de la Cámara de Comerciantes Unidos de Mendoza (EF).

El hombre, autor de la nota presentada, aseguró que en las calles San Juan y Garibaldi la mayoría de los negocios han sufrido robos, que en Lavalle y Salta lo que más se vio fueron vidrieras rotas y extracción de mercadería y que sobre Buenos Aires se destacan los asaltos a punta de pistola.

"Está afectando las ventas porque la gente no quiere venir para acá, a lo que se suma que hay que estar gastando en rejas, persianas, cámaras y alarmas, porque sinceramente esto se ha ido de las manos", denunció Civit. Él mismo ha sufrido robos en reiteradas oportunidades.

"Los seguros te cubren pero no el 100% y te dan el dinero pero después de 30 días cuando uno tiene que pagar todo inmediatamente, además te dejan varios días sin poder trabajar", enumeró. Tal como remarcó el comerciante, a pesar de tener una comisaría a una cuadra de su local no ha tenido ninguna respuesta por parte de los uniformados.

Cristian Ideme, dueño del café bar Cinque Terre, todavía recuerda cuando le hicieron un boquete en un vidrio a principios de mes. "Nos llevaron la caja registradora, un monitor y nos rompieron el circuito de seguridad que teníamos para un uso interno", narró. Ese hecho afectó negativamente a su clientela.

"Llegaba la gente veía todo roto y se asustaba", recordó.  Como comerciante se siente totalmente desprotegido. "La policía está ausente, los tenemos acá a la vuelta y tardan más de 10 minutos en venir", afirmó.

Otro ejemplo de este tipo de atracos lo aportó Nora Maravilla, encargada de la casa Electrofuentes. "Hemos tenido dos robos en el último tiempo, pero cuando llega la policía ya pasó todo, lo ideal sería que se prevenga", deseó. Para ella la zona se convierte después de las 19.30 en una boca de lobo.

"En esta última semana han robado siete veces en las inmediaciones, es terrorífico", describió.

Sonia González de la farmacia Farmacenter relató que el miércoles pasado un delincuente armado entró a su local y la amenazó. "Sacó todo el dinero de la caja y me pedía más, fue todo muy rápido así que nadie pudo ayudarme", comentó a la vez que reconoció que vive con miedo. "Lo peor de todo es que no podés hacer nada", se lamentó.

Disturbios y vandalismo

Otro reclamo que se repitió entre los consultados fue por la oferta sexual en la zona y por el vandalismo y desmanes provocados a la salida de los boliches de las inmediaciones.

"La prostitución que tenés a la noche es terrible, tenés un prostíbulo en la calle San Juan y otro en Catamarca pero parece que nadie ve nada", expuso Civit. El comerciante también denunció que bares de la zona expenden bebidas alcohólicas en horarios no permitidos y que en las calles de esa sección suelen correrse picadas de automóviles.

Por otra parte, hizo hincapié en cómo queda el lugar los sábado y domingo a la madrugada. "Es un reguero de orina, vómitos y sangre, cuando hay peleas, es un panorama insoportable y ocurre a metros de la Tercera, en pleno microcentro de Mendoza", recalcó el comerciante.

Maravilla contó que los fines de semana a la noche cientos de autos se estacionan libremente frente a sus comercios y muchas veces causan desmanes. "Ya hemos reclamado mil veces y hasta hemos cortando calles, parece que nadie nos escucha", se quejó.

"No es una zona liberada"

Desde el Ministerio de Seguridad el comisario de la Comisaría Tercera, ubicada sobre calle Rioja, Daniel Coronel, dio su respuesta. "La inseguridad no solo afecta la Tercera sección, sino en toda la provincia y sabemos que se puede mejorar, pero nosotros no hemos dejado de trabajar al respecto", aseguró el uniformado.

Según informó el responsable, en el territorio que tiene a cargo (desde Alberdi hasta Vicente Zapata y de San Martín a Costanera de Ciudad) circulan de forma permanente dos policías en dos turnos, además cuenta con oficiales de guardia y un móvil. "Sería ideal tener a un policía por cuadra, pero eso no es posible", deslizó.

Con respecto a los operativos en lo que se denomina "zona roja" indicó que se han procesado travestis y que incluso se los ha imputado por escenas obscenas cuando se los ha encontrado con ropa interior.

En cuanto a los boliches,  el comisario Coronel precisó que se hacen recorrido junto a la dirección de Diversión Nocturna.

"Hace poco clausuramos uno porque no contaba con las medidas de seguridad, pero los demás tienen todo en regla", expuso a la vez que contó que para evitar desmanes cuentan con una patrulla que recorre la zona a partir de las 5.30. "Yo los entiendo y comprendo, pero se ha trabajado al respecto y no se trata de una zona liberada", cerró.

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