El programa más dulce de la televisión argentina, Bake Off, comenzó en la noche del domingo su segunda temporada con un mendocino en carrera para convertirse en el mejor pastelero amateur del país.
Gerardo, empleado administrativo de 43 años que vive en Ciudad de Mendoza, tuvo su debut de fuego en el concurso que conduce Paula Chaves por la pantalla de Telefe. "Estar acá es una alegría muy importante. Como siempre lo pensé, es un mimo que me hago a mi niño interior. Después de mucho tiempo de pensar en la familia y amigos, es un tiempo para mí", dijo el coprovinciano al presentarse ante la cámara del reality.
A diferencia de la edición anterior, esta vez son 14 los pasteleros amateurs de todas partes del país que iniciaron su camino para alzarse con el título del certamen y la suma de $600.000, donde semana a semana deberán superar los desafíos que propondrá el jurado compuesto por Damián Betular y Pamela Villar, dos grandes referentes de la pastelería argentina actual, y el chef francés Christophe Krywonis de reconocida trayectoria.
El mendocino se mostró muy sensible en el primer programa, donde se acordó de su madre, quien le transmitió la pasión por la pastelería. "Estoy emocionado. Esto me hace recordar mucho a mi vieja, es increíble. Empecé con ella a decorar a los doce años, haciendo flores de glacé. Mi mamá ha sido muy importante para mi vida", comenzó diciendo cuando la conductora visitó su isla. "Tampoco se si sé mucho de pastelería, pero tengo lo que ella me enseñó, los procedimientos, a ser ordenado. Mi mamá lloró como una niña cuando le dije que iba a estar acá", agregó con algunas lágrimas en sus ojos.
En el primero de los desafíos de los jueces, los participantes debieron poner a prueba su creatividad con una torta del animal que los representa. "¿Quién me representa? Un Oso. Soy gordo, grandote y abrazo muchísimo. Cuando lo hago, aprieto como un oso", explicó gerardo que hizo una torta en forma de panda que tuvo bizcocho de anís relleno con crema de canela y dulce de leche con licor de anís.
Luego, los participantes fueron probados en el desafío técnico donde todos prepararon bajo la misma receta e ingredientes una torta marquise de chocolate y dulce de leche.
Aunque Gerardo aseguró que estaba "literalmente en el horno" antes de comenzar, el mendocino salió airoso del desafío y el eliminado fue Leandro, el primer participante extranjero de la historia de la competición.