Un alto el fuego entró en vigor hoy en Gaza, poniendo fin a una semana de conflicto armado entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, que costó la vida a 155 palestinos y cinco israelíes.
Tras una fuerte presión diplomática al más alto nivel, en particular de Egipto y Estados Unidos, la tregua entró en vigor a las 19 GMT (16 de Argentina), según el texto del acuerdo anunciado en El Cairo por el ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Mohamed Kamel Amr, junto a la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.
Poco después del inicio de la aplicación del alto el fuego, cientos de personas salieron a celebrarlo a las calles de Gaza, mortificada por ocho días de ataques aéreos israelíes incesantes.
Por los altavoces de las mezquitas podía escucharse "Dios es grande, la resistencia ha triunfado", mientras en el cielo seguían resonando los drones israelíes.
Los esfuerzos diplomáticos de Egipto permitieron "un acuerdo de alto el fuego que toma efecto a las 21H00 (19H00 GMT)", anunció el canciller egipcio, cuyo país fue determinante en la elaboración del texto.
En Jerusalén, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aceptó "dar una oportunidad" a la propuesta egipcia de tregua tras haber hablado con el presidente estadounidense Barack Obama.
Este último dio las gracias tanto al presidente egipcio, Mohamed Mursi, como a Netanyahu, y dijo querer una paz "duradera" en el enclave palestino fronterizo con Egipto e Israel.
Según los términos del acuerdo, difundido por la presidencia egipcia, "Israel debe poner fin a cualquier ofensiva por vía terrestre, aérea y marítima en la franja de Gaza, incluyendo las incursiones y los ataques a personas".
Por su lado, "todas las facciones palestinas deben cesar los ataques desde la franja de Gaza hacia Israel, incluyendo los disparos de cohetes y todos los ataques a lo largo de la frontera".
El acuerdo prevé también que 24 horas después de iniciada la tregua se negocien medidas tendentes a "la apertura de los pasos fronterizos, facilitar el movimiento de personas y el transporte de mercancías". Desde hace seis años, Gaza está sometida a un estricto bloqueo por parte de Israel.
Tras el acuerdo, el jefe en el exilio de Hamas, Jaled Meshaal, afirmó desde El Cairo que el movimiento "impuso (sus) condiciones a Israel", y saludó el apoyo militar de Irán a los grupos armados palestinos.
En este contexto, Netanyahu aseguró que Israel y Washington acordaron combatir juntos el contrabando de armas procedentes de Irán.
Presionado por los occidentales, Mohamed Mursi encabezó en los últimos tres días una mediación para poner fin a las hostilidades iniciadas con el asesinato del jefe militar de Hamas, Ahmed Jaabari, en una operación aérea israelí el pasado día 14.
Una delegación de Hamas se desplazó a El Cairo para mantener negociaciones supervisadas por los servicios egipcios de inteligencia. La capital egipcia ha sido además el escenario central de los esfuerzos diplomáticos protagonizados por Clinton, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y también responsables de Turquía, Catar y Alemania.
Tanto Ban Ki-moon como la Unión Europea saludaron rápidamente el acuerdo.
En la hora posterior a la entrada en vigor de la tregua, doce cohetes fueron disparados contra Israel sin causar víctimas, indicó la policía.
Este miércoles, 18 personas murieron en los ataques en Gaza, lo que eleva a 155 el número de palestinos muertos en una semana, según fuentes médicas. Cinco israelíes fallecieron en el conflicto, entre ellos un soldado, víctimas de los proyectiles lanzados desde la franja.
Uno de los ataques israelíes alcanzó por segunda vez en menos de 24 horas el edificio que alberga la oficina de la AFP en Gaza. En el ataque murió un niño.
También este miércoles, una bomba estalló en un autobús en Tel Aviv e hirió a 17 personas, en el primer atentado en Israel desde marzo de 2011.
Durante los ocho días de hostilidades hubo cientos de ataques aéreos israelíes contra Gaza. Los grupos armados palestinos dispararon unos 1.300 proyectiles contra el sur de Israel. Muchos de ellos fueron interceptados por el sistema antimisiles Iron Dome, y algunos alcanzaron Tel Aviv y los alrededores de Jerusalén.
El ejército israelí afirmó haber "cumplido los objetivos que se había fijado en el marco de la operación 'Pilar de defensa'", y aseguró haber "infligido daños considerables a Hamas y a sus capacidades militares", refiriéndose a los lanzacohetes.