El juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos bajo el denominado Plan Cóndor comenzó ayer en los Tribunales de Comodoro Py, con los ex dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone sentados en el banquillo de los acusados.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1, integrado por Oscar Amirante, Adrián Grumberg y Pablo Laufer, juzgará un total de 171 crímenes cometidos en el país, 65 de ellos en el Centro Clandestino de Detención (CCD) Automotores Orletti.
Entre las personas secuestradas se destaca la nuera del poeta Juan Gelman, María Claudia Irureta Goyena, quien fue llevada a Montevideo en un operativo conjunto de militares de ambos países y asesinada luego de dar a luz a su hija Macarena.
Está previsto que declaren unos 500 testigos a lo largo del juicio, que podría durar hasta dos años.
La abogada querellante Alcira Ríos y el fiscal federal Miguel Angel Osorio, quien tuvo a su cargo la instrucción de la causa, coincidieron que durante el juicio "se va a demostrar la existencia de una asociación ilícita" que tuvo a su cargo la ejecución del plan. También destacaron la colaboración de Estados Unidos en la implementación del plan. "La relación entre los organismos de inteligencia de Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Brasil y la Argentina distó de situarse en una mera colaboración legal para derivar en la verdadera implementación de un dispositivo de aniquilamiento", destacó Osorio luego de la primera audiencia.
El Plan Cóndor fue implementado por las dictaduras de Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia, Perú, Ecuador y Paraguay para compartir información, perseguir, asesinar, desaparecer o deportar a disidentes fuera de sus países.
