El ex ministro de Planificación y actual diputado nacional, Julio De Vido, escuchó la acusación en su contra formulada por el Tribunal Oral Federal 4, en el inicio del juicio oral por la tragedia ferroviaria de Once, en la que murieron 51 personas y otras 789 resultaron heridas.
El ex funcionario de la gestión kirchnerista es juzgado junto con el ex jefe de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos, Gustavo Simeonoff, y ambos están acusados por estrago culposo agravado y administración fraudulenta, delitos que prevén penas de tres a once años de prisión.
De Vido siguió la lectura de la acusación en su contra sentado en la primera fila de la sala de audiencias de los tribunales de Comodoro Py, delante de los jueces del Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) y sin mirar a los familiares de las víctimas, ubicados a su espalda tras un vidrio blindado.
El diputado nacional, que enfrenta su primer proceso judicial en varias causas en su contra, se mostró incómodo y nervioso durante la lectura del requerimiento de elevación a juicio del fiscal federal Ramiro González.
De Vido se acarició la barba, se restregó los ojos y observó varias veces el celular y el reloj, mientras miraba fijo a los miembros del tribunal, integrado por los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y Gabriela López Iñíguez.
En tanto, la jueza suplente, Jana D'Alessio, siguió la audiencia por videoconferencia desde Ushuaia.
El fiscal González acusó a De Vido de “no haber controlado las condiciones de funcionamiento en cuanto a la utilización del material rodante, de la infraestructura, del personal transferido y la aplicación de fondos públicos que el Estado nacional puso a disposición de la empresa Trenes de Buenos Aires”.
Asimismo, incluyó transcripciones de escuchas telefónicas en las que empleados de la concesionaria alertaban sobre fallas reiteradas y consideró “deplorable” el estado del tren Sarmiento antes del siniestro ferroviario del 22 de febrero de 2012.
“Pese a las advertencias, no se dio de baja el contrato del Sarmiento”, advirtió en la acusación, y apuntó al “afán de lucro” y a la falta de las tareas de mantenimiento de la concesionaria TBA.
“Esto está en los orígenes de este suceso, con un sistema ferroviario que operaba TBA en una situación límite, por lo cual hechos luctuosos como el aquí ventilado podían ocurrir en cualquier momento”, sostuvo el fiscal.
De Vido llegó a los tribunales a las 9.20 en una camioneta Mercedes Benz junto a su abogado Maximiliano Rusconi, donde minutos después comenzó la primera audiencia.
CFK admitió la corrupción en su gobierno
En otra entrevista que brindó desde que relanzó su campaña a senadora, Cristina Fernández reconoció que durante su gobierno existieron hechos de corrupción. “Es innegable”, consideró.
“Creo que hubo hechos de corrupción y funcionarios que cometieron hechos de corrupción. Es innegable y deben responder. Pero tachar a todo un Gobierno de corrupción por unos funcionarios, no”, indicó al diario El País.
Y atacó al gobierno de Macri: “Pero ahora tenemos un Gobierno que utiliza el Estado para favorecer los negocios de su familia. Tenemos Panamá Papers. Provocó la caída del primer ministro de Islandia, del ministro Soria en España. Acá no pasó nada. Hubo hechos de corrupción pero yo no blanqueé plata negra”.
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