Las elecciones para elegir gobernador, intendentes, legisladores provinciales, concejales y la mitad de las dos Cámaras del Congreso de la provincia de Mendoza se realizaron con total normalidad este domingo, con el 83% del padrón electoral que concurrió a votar ante la amenaza del viento Zonda que se espera por la noche en el llano.
Así, a las 12 del mediodía, ya había votado el 45 por ciento del padrón electoral, respetuoso de esta particularidad meteorológica que se caracteriza por ser un viento seco y cálido que frecuentemente sopla de los Andes y lleva mucha suciedad sobre el valle.
Las autoridades habían recomendado a los votantes que vayan a sufragar temprano, para evitar estar en contacto con las altas temperaturas, el polvo y la eventual caída de ramas, luego que el Servicio Meteorológico Nacional realizara este pronóstico para la provincia.
El gobierno anunció que los resultados comenzarán a hacerse públicos cuando esté escrutado el 20 por ciento de los votos, lo que podría ocurrir a las 21.
Al mediodía ya habían votado todos los candidatos a gobernador.
Un calendario electoral complejo se ha vivido en Mendoza en 2019. Primero cuatro departamentos gobernados por el peronismo se cortaron solos y eligieron intendentes y concejales en fecha diferente al resto de los cargos de Mendoza; y luego Alfredo Cornejo separó la elección de gobernador de la de presidente y diputados nacionales.
A la confusión generalizada se suman las campañas de los partidos políticos que especulan con su necesidad de votos. Mientras que el oficialista Cambia Mendoza hace foco en la continuidad de la gestión Cornejo, el peronismo usa la compleja situación económica nacional, el descrédito de Mauricio Macri y a su candidato a presidente Alberto Fernández (el más votado de las primarias de agosto) para ganar votos. Pero los mendocinos no hallarán en el cuarto oscuro la boleta de Cornejo, como tampoco las de Macri ni de Fernández, aunque seguramente algún despistado preguntará por los aspirantes al sillón de Rivadavia, quienes competirán el 27 de octubre.
Candidatos nóveles
Este 29 de setiembre, la elección es local. Se da la curiosidad de que tres de los principales candidatos tienen una trayectoria política más bien corta.
El aspirante de Cambia Mendoza, Rodolfo Suárez, como abogado siempre tuvo una vinculación técnica con el radicalismo, pero recién compitió en una elección en 2010, cuando fue electo concejal de la Capital; en 2014 obtuvo su reelección y asumió como intendente interino en agosto de ese año cuando falleció el jefe comunal Víctor Fayad. Un año después, en 2015, fue electo intendente. Su candidato a vicegobernador, Mario Abed, es más experimentado: cacique comunal de Junín desde 2003, antes había sido concejal.
Ambos buscan mantener la hegemonía radical. Desde 2011, cuando Francisco Pérez fue electo gobernador, el radicalismo -solo o integrando el frente Cambia Mendoza- no había perdido una elección en nuestra provincia. Esa hegemonía se interrumpió el 11 de agosto pasado, cuando el kirchnerista Frente de Todos, encabezado por Alberto Fernández, se impuso en la provincia después de ocho años.
La senadora nacional Anabel Fernández Sagasti también tiene una corta trayectoria electoral; aquella elección de 2011 fue la primera que enfrentó y que la puso en la Cámara de Diputados de la Nación. En esa época era una militante de La Cámpora que fue puesta en el segundo lugar de la lista por influencia de Cristina Fernández. En 2015 Fernández Sagasti volvió a ser la candidata de Cristina, encabezando la lista de senadores nacionales.
La mimada de la ex presidenta quiere repetir hoy el resultado de la primaria nacional, para devolver al peronismo a la gobernación y ser la primera mujer en ocupar ese cargo en la provincia. Su compañero de fórmula es el diputado Jorge Tanús, quien fuera presidente de la Cámara Baja provincial durante los gobierno de Celso Jaque y Francisco Pérez.
El actual diputado nacional José Luis Ramón es el candidato de Protectora. Su compañero de fórmula es el legislador provincial Mario Vadillo. A ambos los une una larga trayectoria como socios de estudio jurídico y de la asociación de defensa del consumidor Protectora. De ahí saltaron a la política en 2017, cuando ambos lograron sus actuales cargos políticos. Esta es la segunda elección para ambos.
La más experimentada en campañas por la gobernación es Noelia Barbeito, del FIT. Es su segunda candidatura al sillón de San Martín; la primera vez fue en 2015, cuando Cornejo logró acceder a la Gobernación. Fue la primer mujer candidata a gobernadora de la historia de Mendoza.
Su primera vez en una elección fue en 2013, cuando fue electa senadora provincial; en 2017 fue candidata a diputada nacional y la segunda en la lista era Soledad Sosa, quien hoy es su compañera de fórmula.
La aspirante a vicegobernadora por el FIT fue diputada nacional durante dos años; asumió en 2015 en lugar de Nicolás del Caño. Es un clásico del FIT que las bancas las ejerzan rotativamente los referentes de los diferentes espacios que conforman ese frente. En aquella época los socios eran el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), de donde provenía Del Caño, y el Partido Obrero, la fuerza de Sosa. Ahora el esquema se repite: Barbeito es del PTS.