Una nueva batalla está en marcha en medio de la tragedia del terremoto del martes: combatir los falsos rumores que circulan en las redes sociales y de teléfono a teléfono, que mucha gente da por ciertos.
De pronto, una grabación que llega por Whatsapp alerta: “La orden del Gobierno central es comenzar con la demolición sin importar si hay cuerpos”. Y en Twitter un mensaje falso dice: “Hubo un accidente, hay rescatistas atrapados”. En otra grabación una mujer advierte que sigue habiendo niños entre los restos de la escuela Enrique Rébsamen y que “van a meter un bulldozer porque el Gobierno no quiere que huela a muerto”. Otros dicen que se hará prueba de alerta sísmica, que murió un perro rescatista, que hay daños en un distribuidor vial...
El Gobierno está tratando de combatir los rumores, pero se hizo a sí mismo escaso favor con la historia de la supuesta niña “Frida Sofía”, que durante más de dos días fue el centro de atención cuando se decía que había dado señales de vida bajo los escombros de la escuela Rébsamen y después resultó que ni siquiera existía, según la propia Marina.
Fueron voceros de la Marina y rescatistas los que habían difundido la versión que luego desmentirían: no había ninguna niña desaparecida en la lista de estudiantes de la escuela ni tampoco una estudiante, ni viva ni muerta, que se llamara Frida Sofía. No obstante, las labores siguen en la escuela en busca de un trabajador de limpieza.
No es nada fuera de lo común en la era de las redes sociales que haya rumores falsos, pero ya distintos grupos civiles están llamando a hacer barreras humanas para impedir el ingreso de maquinaria a lugares donde dicen que podría haber personas con vida.
El número de muertos se acerca ya a los 300. En algunas zonas de derrumbes se ven excavadoras, algo que sólo se puede hacer una vez descartada la presencia de personas.
Los cuerpos de rescate mexicanos y de otros países, como Israel, Japón, El Salvador, España y Colombia, siguen escudriñando los escombros con ayuda de perros y escáneres especiales que detectan signos de vida como calor o movimiento.
