Nuevos combates en el sur de Yemen entre rebeldes chiítas y partidarios del presidente yemení apoyados por Arabia Saudí dejaron 140 muertos, al tiempo que la Cruz Roja seguía sin poder acceder con ayuda humanitaria al lugar de los combates.
En el duodécimo día de la campaña de bombardeos liderada por Arabia Saudita, los combates arreciaban en el sur, donde en las últimas 24 horas han muerto al menos 140 personas, entre ellas 53 en Adén, según distintas fuentes.
La situación humanitaria empeora por horas, y los hospitales, sin medicamentos, no pueden atender a los heridos, que se cuentan por centenares. Pero la ayuda del exterior sigue sin llegar. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) evocó ayer “problemas logísticos” para brindar su ayuda.
“Tenemos las autorizaciones para enviar un avión de carga con material médico”, declaró un portavoz del CICR, Sitara Jabeen, pero en el aeropuerto de la capital, Saná, en manos de los rebeldes chiítas, “cada vez pueden aterrizar menos aparatos”, explicó.
La organización pudo evacuar el lunes a 11 miembros de su personal en Yemen, según el portavoz de la coalición, Ahmed Asiri, añadiendo que ya están en marcha los preparativos para fletar otro avión.
Mientras, unas 48 toneladas de medicamentos, kits quirúrgicos, y equipamiento para reparar las redes de agua dañadas esperan el visto bueno para ser transportadas a Yemen por avión o por barco.