Los laureados pidieron acción de los gobiernos, la sociedad civil y la juventud para erradicar males como las armas nucleares, las minas antipersonal, el narcotráfico, la narcopolítica y la corrupción.
Con un llamado a luchar contra los males que afligen a la humanidad, la XVI Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz concluyó en esta capital después de debate en los que habló de temas como la democracia y los derechos humanos en el mundo. La última jornada de la
Cumbre estuvo dedicada a la paz de Colombia y a los retos que enfrenta el acuerdo firmado entre el Gobierno y las FARC en la etapa de implementación de lo pactado, proceso que tuvo el apoyo de los laureados asistentes.
La declaración final de la Cumbre fue leída por la ganadora del Nobel en 1997 por la lucha contra las minas antipersonales, la estadounidense Jody Williams.
En ella, los participantes pidieron acción de los gobiernos, la sociedad civil y la juventud para erradicar males como las armas nucleares, las minas antipersonal, el narcotráfico, la narcopolítica y la corrupción.
También hicieron un llamamiento a “los Estados para que combatan el discurso del odio” basado en discriminaciones por razones étnicas, racistas, religiosas, de género o de cualquier otra índole.
La ceremonia de clausura, además de ratificar ese apoyo, sirvió para entregar varios galardones a personas que han trabajado constantemente para el desarrollo de la paz.