El Gobierno de Colombia atribuyó al Ejército de Liberación Nacional (ELN) la autoría del atentado con coche-bomba contra la Escuela de Cadetes de la Policía perpetrado en Bogotá, que dejó un saldo de 21 muertos incluído el atacante y 68 heridos. Además, anunció la ruptura del diálogo de paz con esa milicia.
Al mismo tiempo, distintos funcionarios del gobierno apuntaron a la conexión con Venezuela, puesto que el ELN opera en una docena de estados del país gobernado por Nicolás Maduro, según el sitio de Insight Crime, una fundación dedicada al estudio del crimen organizado en Latinoamérica.
El gobierno de Iván Duque informó horas después del atentado, que el conductor del coche suicida era José Aldemar Rojas Rodríguez, alias "Quico" o "Mocho", de quien, gracias al testimonio de un desmovilizado se supo que formó parte del ELN durante 33 años en el frente Domingo Laín, uno de los sectores más activos de esa guerrilla.
Rodríguez Rojas residía en una aldea en el municipio de Cubará, en el límite entre Boyacá y Arauca (frontera con Venezuela). Esos dos departamentos son el gran bastión del ELN.
Mediante su investigación, el gobierno colombiano también logró dar con el presunto autor intelectual del ataque a la escuela de policías. Se trata de un hombre de 39 años identificado como Ricardo Andrés Carvajal. "Tenemos audios recopilados por la Fiscalía que permiten advertir que Carvajal por medio telefónico reconoce co–participación en grado de autor intelectual en el delito del acto terrorista", dijo el fiscal general, Néstor Humberto Martínez.
Conexión Venezuela
Martínez señaló que el gobierno logró verificar datos que vinculan al ELN con Caracas. "Contamos con información que establece la presencia de comandantes guerrilleros que actúan desde Venezuela", sostuvo.
En tanto, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, habló de los vínculos de conductor suicida con el ELN y Venezuela. "En 2011 fue instructor de cursos para especialistas en Fortul, Arauca, con desplazamientos a Venezuela a enseñar a miembros del ELN que estuvieran en ese país y a otras personas el manejo de explosivos", dijo.
El expresidente Álvaro Uribe se despachó en Twitter: "La protección del terrorismo ha sido el amparo de Chávez y Maduro en contra de nuestra Democracia".
"Es vital investigar si la dictadura venezolana tiene responsabilidad en este atentado, puesto está comprobado que cabecillas de grupos paramilitares de Colombia hacen vida en Venezuela con amparo de Maduro", dijo a su turno Julio Borges, expresidente del Parlamento de Venezuela, exiliado en Bogotá.
En tanto, autoridades venezolanas rechazan cualquier vinculación con el ataque. "Hoy anda la burguesía y la oligarquía colombiana junto con los lacayos venezolanos tratando de vincular a Venezuela con hechos terroristas en Colombia. No tenemos nada que ver en esa guerra, condenamos cualquier hecho de terrorismo y levantamos las banderas de la paz", sostuvo Diosdado Cabello, "número dos" del gobierno de Maduro.
El atentado en la Escuela General Santander empujó al gobierno de Duque a romper cualquier tipo de posibilidad de diálogo con la guerrilla y reactivar las órdenes de captura de los miembros de esta organización que venían actuando como negociadores de un eventual acuerdo de paz.
El Gobierno y el ELN iniciaron en febrero de 2017 unos diálogos de paz que actualmente están suspendidos y cuya continuidad queda aún más en duda.
Marcha en repudio a los atentados y por la paz.
Los colombianos fueron convocados para participar en una marcha el domingo en Bogotá en rechazo al atentado terrorista contra la Escuela de Cadetes de la Policía General Francisco de Paula Santander, que dejó 21 muertos.
"Marcharemos junto con María Juliana (primera dama) para expresarnos pacíficamente contra los violentos. Nos uniremos a esta iniciativa de la sociedad civil que busca decirles no a los terroristas. Nunca nos doblegarán", dijo el presidente Iván Duque a través de Twitter.