Cuántas veces una remera básica, un mono o vestido monocromático se vuelven completamente diferentes, cuando un buen collar repunta con su magia, a cualquier equipo al que le falte... “ese no sé qué”. La respuesta es sencilla: “siempre”. Y es que si hay algo que tienen los collares es que potencian o avivan el look de cualquier propuesta.
Con diciembre ya en marcha y el calor cercando a los mendocinos, los accesorios de este tipo se vuelven aliados para un mismo conjunto o prendas, ya que tienen la capacidad de convertir un look de día (con un simple cambio) en otro completamente diferente.
Desde “Centro Moda” (Amigorena 60, ciudad) conocé las alternativas que se vienen para deslumbrar a todos.
¡Los Choker! "La" tendencia de temporada
Los hemos visto en diferentes texturas y materiales. Se trata del “choker”, la gargantilla noventosa que arrasó por aquellos años felices, y cuyo golpe de efecto “revival” llega más fuerte que nunca para esta temporada.
Fue a través de las “it girls”, las celebrities, y los cool hunter, que estas famosas gargantillas volvieron en las más variadas versiones: cuero, metal, tipo banda de tejido spandex, strass y todo tipo de textura que se adapte. Se suman además apliques diversos, para hacerlos definitivamente sensuales.
Geométricos en piedras, acero y plata
El protagonismo de las líneas geométricas impactan en trabajos de cadenas de acero o plata, y diversas figuras que suman piedras en distintos tamaños y apliques de fantasía.
Un tipo de collar en donde el cuello es el gran protagonista, Ideal para levantar el más tranquilo o sobrio de los looks, o para sumarle color a los que ya lo tienen.
Blanco y negro con lana e hilos
Con un estilo más folk y con matices étnicos, los collares trabajados en hilos y lanas de seda son sin dudas, unos de los grandes favoritos de la temporada.
El juego de blancos y negros representan los clásicos tonos que siguen más vigentes que nunca.
Ideales para outfits más hippie chics, y muy elegidos por su originalidad.
Étnicos y fabulosos
Piedras, hilos, lanas, apliques de piedras, perlas, mostacillas y fantasía, visten la base rígida de este tipo de collares, en donde el color llega a su máxima expresión.
Como si se tratase de los cuellos “baberos” (muy retro y de otra década) resaltan por el mix de materiales y apliques de gran carácter.