Referentes del sector de colectivos de media y larga distancia se manifestaron sorprendidos por la decisión del ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, de anunciar por televisión la quita del precio mínimo de los pasajes terrestres.
Esto, después de que llevan trabajando en forma conjunta desde hace meses para revisar las reglas de juego para los micros. Asimismo, consideraron que esta medida resulta insuficiente para poder competir con los precios bajos de las aerolíneas o bajar los valores de los pasajes.
A principios de esta semana se conoció la decisión del Ministerio de eliminar el precio mínimo para los vuelos a partir del 15 de agosto. Y el miércoles, Dietrich anunció que hará lo mismo en las próximas semanas para los pasajes de colectivos de media y larga distancia.
Así, luego de las vacaciones de invierno, desaparecerán las restricciones que impiden que una aerolínea de cabotaje venda sus pasajes por debajo de un valor mínimo. Desde mediados de agosto podrán hacerlo al precio que deseen, pero sólo para los asientos que sean comprados con al menos 30 días de anticipación.
Dietrich informó que también eliminarán los valores mínimos del pasaje para los colectivos de media y larga distancia, para que puedan competir con los vuelos baratos. Ya el año pasado había flexibilizado la banda tarifaria de los micros y había movido 50% más la tarifa máxima permitida y 15% hacia abajo la mínima.
Exigencias diversas
Gustavo Gaona, vocero de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), comentó que hoy tendrán una reunión en el Ministerio de Transporte de Nación para conocer los detalles de esta medida que aún no se implementa, para poder evaluar si será o no positiva para el sector.
De todos modos, consideró que es difícil para las empresas de colectivos que puedan reducir mucho más el precio de los pasajes si no se revisa el marco regulatorio que determina costos de operación muy altos.
Si bien recalcó que no se oponen a que haya más líneas aéreas y que los pasajeros puedan comprar vuelos baratos, indicó que les preocupa que las exigencias sean muy diferentes para distintos medios de transporte. Sobre las nuevas aerolíneas, señaló que se les permite elegir los destinos, los horarios y las frecuencias que consideren más convenientes; es decir, las más rentables.
En cambio, continuó, los colectivos no tienen esta posibilidad por ser un transporte público. Esto genera que les asignen rutas con mucho viajeros y otras que conectan con pueblos y parajes, lo que dificulta que puedan ser tan eficientes. De hecho, las aerolíneas unen entre 40 y 50 destinos en el país, mientras los colectivos vinculan más de 1.600. Como contraparte, los aviones superan el 80% de ocupación y los micros no llegan al 50% en promedio.
Para poder incrementar la rentabilidad de las empresas, desde la Cámara vienen solicitando un nuevo marco regulatorio que les permita reducir los costos de operación. Entre otros puntos, mencionó que el transporte terrestre de media y larga distancia paga un impuesto para financiar el urbano, y que el combustible que utilizan tiene gravámenes que ascienden al 62% mientras el de los aviones alcanza el 21%.
También, que entregan 2 millones de pasajes gratuitos para personas con discapacidad y que el Estado sólo les reintegra un porcentaje mínimo. Por otra parte, pagan peaje en las rutas y se les aplica el valor adicional por circular en horario pico, pese a ser considerados un servicio público.
Mirada local
Mauricio Elmelaj, director de Cata Internacional, expresó que la eliminación de la tarifa mínima era la medida lógica que debía tomar el Estado, ya que de otro modo obligaban a las empresas de colectivos de media y larga distancia a desaparecer.
Pero coincidió en afirmar que el panorama es complejo porque deberán ver el modo de reducir los costos y que esperarán a conocer más detalles sobre la futura normativa para ver de qué manera se posicionan frente al nuevo escenario.
Elmelaj comentó que, desde la irrupción de las low cost vienen trabajando con otras empresas para ofrecer una grilla de salidas variadas, ya que entienden que la competencia no son las pares del rubro. También brindan mayor libertad para el traslado de equipaje, algo que en las aerolíneas está restringido.
Otro empresario local lamentó que el anuncio del ministro Guillermo Dietrich haya sido realizado por televisión y no de modo oficial a la Cámara Empresaria de Larga Distancia. Y planteó que el hecho de ser un servicio público provoca que tengan costos más altos y que el Estado desregula a algunos componentes del sistema de transporte mientras otros no.
