La segunda marcha por el Orgullo Gay y la diversidad volverá a congregar en las calles de San Rafael a miembros de la comunidad LGBT (Lesbianas, gays bisexuales y trans) para mostrar su lucha y reclamar el fin de la discriminación y la intolerancia. Teniendo en cuenta
los hechos discriminatorios y disturbios que generaron el año pasado algunos fieles católicos
en la primera movilización, los organizadores decidieron cambiar el recorrido y no pasar frente a las iglesias.
Encabezada por la asociación AXIS (Agrupación Por la Igualdad Sur), la segunda marcha se realizará el sábado 9 de marzo desde las 18.30. Los manifestantes se concentrarán en la explanada del ferrocarril y desde allí marcharán por las distintas calles sureñas, pasando por la plaza departamental para finalizar en el Kilómetro Cero de la ciudad.
Una vez culminada la marcha, se realizarán diferentes actividades culturales, shows de bandas, espectáculos de danzas contemporáneas y proyección de videos conmemorativos.
El año pasado, la difusión de esta movilización generó polémica en el departamento sureño, principalmente promovida por la iniciativa de un sitio web que llamaba a los fieles católicos a proteger la Catedral San Rafael Arcángel y solicitarle al intendente Emir Félix que la trayectoria de la manifestación no pasara frente a templos católicos de la ciudad.
“Este año queremos hacer algo similar al año pasado, pero hemos cambiado el recorrido para evitar que haya actos agresivos y discriminatorios como los que ocurrieron, que demuestran la falta de respeto, solidaridad y entendimiento hacia las minorías”, explicó a Los Andes el presidente de la agrupación AXIS, Lucas Medina.
Y agregó: “Esos hechos nos dieron la fuerza para seguir luchando por nuestros derechos y nos demuestra que la discriminación y la intolerancia persisten en la sociedad y que tenemos que trabajar mucho para cambiarlo. Son los mismos actos que pasan en una casa con un hijo que sale del closet, por ejemplo”.
Medina aclaró que si bien la caravana gay no pasará por las puertas de templos católicos para no herir sensibilidades, no dejará de pasar por la plaza departamental. “Vamos a pasar por la plaza principal porque las plazas son el emblema de la diversidad. Con este evento no buscamos agredir ni ofender a nadie, solo expresarnos tal cual somos en pos de una sociedad más igualitaria”, indicó.
El fantasma del desprecio y la intolerancia sobrevuela la organización de la marcha, aunque no la condiciona. Es que el año pasado la movilización arrancó en paz pero unas cuadras antes del destino final se produjeron roces verbales con un grupo de manifestantes católicos. Incluso uno de ellos terminó detenido cuando sus agresiones verbales no cesaron a pesar del pedido de dos policías que le pidieron que calmara su actitud.
“Esperamos que las autoridades tomen las medidas necesarias de seguridad como el año pasado, cuando la policía actuó de manera excelente”, resaltó el dirigente de la comunidad gay.
Y remató: “La gente que quiera causar problemas o insultar que no vaya porque sólo queremos trabajar para una sociedad más igualitaria. La marcha también se hace para que la sociedad entienda por qué militamos y las cosas que sufrimos. Hay muchas cosas que han avanzado pero aún falta un cambio más profundo”.
Los organizadores de la segunda Marcha del Orgullo Gay serán acompañados por diferentes organizaciones sociales, políticas y culturales, organismos de Derechos Humanos y funcionarios departamentales comprometidos con la integración.