Sociedad
Pronóstico: para mañana se espera una jornada calurosa en Mendoza y hay alerta por tormentas
hace 11 horas
El foco de incendio que asola campos en General Alvear, y ahora también en San Rafael, y consumió 90.000 hectáreas, tiene una particularidad que trajo a la memoria lo ocurrido entre diciembre de 2000 y los primeros días de 2001 cuando se registró en territorio alvearense el mayor incendio forestal en la historia de Mendoza y en el que murieron calcinadas 7 personas.
Las condiciones meteorológicas reinantes que implica la presencia de viento variando permanentemente de dirección, altas temperaturas y ambiente extremadamente seco, provocan que el fuego tenga un comportamiento extremo, errático, la misma situación que se vivió 17 años atrás.
"Se dan las mismas condiciones, es exactamente igual a lo que pasó en 2001", confió Marcelo Mosiejchuk, coordinador regional del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.
La diferencia positiva que encuentra Mosiejchuk entre un incendio y otro es la preparación y capacidad de respuesta.
"En 2001 fueron 4 focos simultáneos que se convirtieron en un solo incendio y se quemaron 800.000 hectáreas, ahora fueron más focos y también simultáneos pero son mucho menos las pérdidas y por supuesto sin tener que lamentar pérdida de vidas humanas", comentó.
El 5 de enero de 2001 el propietario del campo Santa Elena en el paraje Cochicó, al sur de Alvear por la ruta 143, combatía el fuego junto a peones, el hermano y el hijo. El foco se incrementó con el fuerte viento y quedaron atrapados por las llamas.
De las 9 personas que estaban combatiendo el fuego, siete murieron calcinadas, una dentro de un vehículo. En cambio el hijo del dueño y otro peón se salvaron de milagro porque alcanzaron a tirarse dentro de un tanque autraliano que estaba repleto de agua. Igualmente sufrieron quemaduras serias en el rostro y los brazos.
Hace 17 años murió el dueño del campo, Norberto Ferrada (54), y su hermano Hugo (33) más los empleados rurales José Vicente Suetano (43), Mario Sepúlveda (17), David Bustos (22), Víctor Leandro Domínguez (18) y Samuel Antonio Torres, chileno nacionalizado argentino. Todos eran de General Alvear, excepto Bustos que residía en San Luis.
