Casado con Delmira Alonso, que falleció hace algunos años, el Turco es padre de tres mujeres: Silvia y Liliana, que viven en Junín, y Mariela, que reside en Mendoza y tiene tres nietos: Martín, Paula Sofía y Marien de ocho años, la más pequeña y la que está más cerca, a la que adora y de quien comenta: “Es un regalo de la vida a través de mi hija Mariela y su marido Juan Carlos Álvarez, que más que yerno es un leal y gran amigo”.
El Turco se declara admirador del Cholo Miguel Converti, del que asegura fue un revolucionario táctico, un adelantado en el fútbol mendocino y señala agradecido: “Todo este historial que pude construir como entrenador tiene nombre y apellido: el jugador de fútbol. El futbolista ha sido todo para mí. Podría formar 30 ó 40 selecciones con todos los jugadores que dirigí, pero aún así sería injusto e ingrato, por lo que prefiero no hacer nombres”.
El más querido
También agrega: “Nunca tuve un problema con un dirigente, con un árbitro o con un jugador. Jamás le hice juicio a un club ni nunca lo haría; tampoco protesté un cheque o un documento porque tuve códigos que siempre respeté. En ocasión de una entrevista, el conductor del noticiero de Canal 7, Sergio Pablo Suárez, me presentó “como el técnico más querido del fútbol mendocino”.
Dijo una gran verdad, porque a diario recibo el afecto y el cariño del hincha sin distinción de colores o de clubes. Tengo cientos de amigos, como ese grupo de dirigentes del Deportivo Guaymallén, con los que me reúno a cenar todos los viernes. En la actualidad me conmueve el ejemplo institucional y deportivo de los hermanos Sperdutti en el Deportivo Maipú, por todo lo que han hecho en la entidad y por el esfuerzo que renuevan año a año para lograr el ascenso al Nacional B, que hace tiempo se merecen.
También estoy muy agradecido del intendente de Guaymallén, Alejandro Abraham; del presidente del Concejo Deliberante, Luis Lobo, y del director de Deportes, Julio Manzur. Tampoco olvido a dos grandes amigos como Mumo Orsi y Nicolino Locche, con los que compartí muy bellos momentos cuando llegué a mi querida Mendoza”.