Ciertos puntos del nuevo Código de Convivencia de Capital han generado incertidumbre. Por un lado, porque se trata de una recopilación de ordenanzas ya vigentes y hay quienes cuestionan que no se han aplicado hasta ahora. También están los que señalan que no se abrió el debate a la comunidad, para lograr consenso. Además, existen dudas sobre quiénes realizarán los controles. En tanto, desde el oficialismo subrayan que es una ordenanza que apunta a ordenar los espacios públicos para que la ciudad sea más amigable.
Carlos Casciani, del Movimiento Independiente de Músicos Mendocinos, celebró que se haya derogado un artículo de la ordenanza 10592 del año ‘79, del que se valían los inspectores municipales para decomisar los instrumentos a los músicos callejeros. Sin embargo, señaló que no existe un criterio claro de cómo se otorgan los permisos para tocar en los espacios públicos. Por eso, espera que se tomen en cuenta las sugerencias que hizo la entidad sobre cómo se podía ordenar la situación o que se les permita participar en el debate antes de que entre en vigencia.
Una de las principales objeciones a la normativa viene de los skaters, quienes tendrán prohibido usar el mobiliario urbano (escaleras, barandas, bancos) para realizar acrobacias. Lucas Honorato, delegado de la Asociacion Argentina de Skate, planteó que en 2008 ya se intentó sacar a los chicos y jóvenes de las plazas, que hubo problemas con los menores, y espera que no se repitan. En cambio, consideró que si se construye primero un skatepark en la Ciudad, las plazas se vaciarán automáticamente. Mañana, a las 9, los chicos protestarán en la explanada municipal.
Eduardo Quiroga, presidente del bloque FPV, indicó que les preocupa el cumplimiento de la normativa, porque se trata de una recopilación de ordenanzas ya vigentes que no se cumplen. El concejal resaltó que ellos pidieron que el proyecto volviera a comisiones y se abriera el debate a la comunidad, para generar consenso, en lugar de tratarlo de manera apresurada.
l presidente del Concejo Deliberante, Darío González (UCR), comentó que la intención de regular la actividad de los músicos callejeros es que no todos quieran tocar en el mismo lugar, sino que se distribuyan en distintos sitios de la ciudad. Aseguró que está distribución se coordinará con ellos y que ya no se les quitarán los instrumentos. En cuanto a los skaters, planteó que las plazas son sitios de esparcimiento y que los chicos que hacen acrobacias destruyen los paseos y constituyen un riesgo para otros. Y agregó que, hasta que esté construida la pista en el terreno de Suipacha y Tiburcio Benegas, quieren acordar un lugar donde puedan estar.
Una vez que el código entre en vigencia, habrá un tiempo de concientización sobre aquellos aspectos novedosos que se incluyó, que no estaban en ordenanzas previas, antes de comenzar a multar.