Quienes asistan mañana al cierre del Gourmonde Enoculinary 2016 podrán disfrutar de las delicias preparadas por más de 60 masterchef del mundo.
Las entradas tienen un costo de 750 pesos, los platos serán maridados con vinos mendocinos y lo recaudado se destinará al Banco de Alimentos de Mendoza, que asiste a 21.000 personas que están en situación alimenticia vulnerable.
Esta actividad filantrópica que por estos días tiene a nuestra provincia como escenario es una de las más de 40 que se han hecho durante los últimos 15 años y que tiene como protagonista a la agrupación solidaria Cocineros sin Fronteras.
“Hacemos eventos locales donde la gente paga su entrada y lo recaudado va para ayudar a quienes menos tienen. Cada país tiene una institución para ayudar”, destacó el chef brasileño Celso Dos Santos Silva, director internacional de la organización solidaria de cocineros y quien se encuentra en Mendoza participando del evento que nuclea a renombrados colegas del mundo entero.
“Formalmente como asociación, Cocineros sin Frontera fue creada hace 8 años. Pero antes trabajaba como un departamento, por lo que si sumamos ese tiempo ya lleva 15 años en todo el mundo. En ese lapso se ha ayudado a unas 150.000 personas de forma directa e indirecta”, cerró Dos Santos, quien además preside la sede de la fundación en Brasil.
“La finalidad es poder estar presentes en situaciones donde fuera necesario (una catástrofe, una necesidad, una emergencia económica). Y si no se presentan, nuestro compromiso es aportar siempre con conocimiento y experiencia a una ONG local. Uno busca dónde hay más necesidad y dónde podemos aportar nuestro granito de arena. La organización tiene un compromiso filantrópico, por lo que todos los miembros de Aregala (Asociación de Restauradores Gastronómicos de las Américas y el Mundo) somos parte de estos cocineros solidarios. Es el mismo espíritu de Médicos sin Fronteras”, acotó la chef mendocina Graciela Hisa, presidenta de la fundación en Argentina.
Cocina solidaria
“Mendoza es la capital mundial de la gastronomía, al menos por 2 días”. Con esa frase contundente, la chef brasileña Carmen Guarize sintetizó durante la mañana de ayer la trascendencia del evento que culmina mañana.
Ella y otros cocineros de América, Europa, África y Asia son los hacedores de la Gourmonde Enoculinary (ver aparte) y además varios son miembros de Cocineros sin Fronteras.
“En los distintos países hacemos una réplica de un bufet y entregamos nuestra cocina con corazón para alguna necesidad. Aquí en Mendoza elegimos el Banco de Alimentos”, detalló Hisa.
Danilo Galhardo es un chef de San Pablo (Brasil) y desde hace 3 años forma parte de esta red de cocineros solidarios.
“Somos jóvenes y tenemos la responsabilidad con aquellas personas a quienes podemos ayudar. Tenemos que trabajar con seguridad, no perjudicando el medio ambiente y acompañándonos y ayudándonos mutuamente”, reflexionó el joven cocinero.
“La primera gratificación es poder ayudar a los otros pero también es muy importante para nosotros porque somos jóvenes chefs, entonces podemos compartir conocimientos y absorberlos. Estos eventos son muy importantes para renovar la pasión por la gastronomía, conocer otra gente, otras culturas, otros países. Es importante siempre innovar y aprender con los ingredientes”, acotó a su turno Felippe Kolling, otro chef brasileño oriundo de la ciudad de Peruibe.
El rol de los Cocineros sin Fronteras no se realiza sólo ante una contingencia específica.
“Cuando no tenemos la oportunidad de colaborar con una ONG, tenemos el compromiso de formar e informar en lo que se refiere a la manipulación de un alimento, la técnica, la calidad de nutrición y el balance nutricional. Es tomar un poco más de conocimiento y poder compartir con la comunidad esa otra experiencia. Nosotros tenemos el compromiso diario de ayudar”, cerró Hisa.
Susto: explosión durante el evento
Al menos tres personas resultaron heridas luego de que explotara un sifón de nitrógeno dentro del hotel Sheraton, donde se lleva a cabo el Gourmonde 2016. Ocurrió ayer a las 15, cuando una mujer llevaba el cilindro que se utiliza para la cocina molecular por las escaleras mecánicas.
La explosión ocurrió en el medio de la escalera mecánica que llega al casino del hotel. Según un grupo de estudiantes de cocina, el incidente ocurrió “por la inexperiencia y la mala manipulación” de la mujer que trasladaba el sifón.
Sobre los ciclos de cocina en la TV
Con tantos renombrados chefs internacionales en Mendoza y en plena era de los reality shows gastronómicos, la consulta resulta inevitable.
Cuando Los Andes les pidió una opinión sobre lo que aportan estos programas, esto fue lo que dijeron los Cocineros sin Fronteras:
Arnaud Guerpillon, masterchef francés: "Tienen aspectos positivos y negativos para la profesión. Lo positivo es que al existir estos realities, aparece mucha gente que quiere desarrollar esta pasión. Lo negativo es que lo que se ve en la televisión no es exactamente lo que sucede en la realidad. Allí es donde tenemos que trabajar: en poder enseñar y poder explicar, en transmitir nuestros conocimientos a los jóvenes".
Graciela Hisa, chef mendocina: "Creo que la gastronomía puede tener acción a través de las cámaras de televisión, pero la pasión es la que sentimos los que estamos detrás de los fuegos. Las cámaras hacen un reality, sólo muestran esta cosa de acción. Pero la pasión es dejar la vida detrás de los fuegos; es olvidarse de las fechas, del reloj y entregar en cada plato un poquito de nuestro corazón. La televisión contagia pero no es una pasión real".
Danilo Galhardo, chef brasileño: "Es televisión, no es la realidad. Cuando miro los programas, siento que si eso fuera en la vida real no pasaría. Está siempre todo listo, todo preparado para que no se den los problemas que hay en las cocinas o en los eventos. Es como un Gran Hermano, pero con personas que cocinan".
Carmen Guarize, chef brasileña: "A mí no me gusta mucho el programa Masterchef, por ejemplo. No me gusta de la forma en que son tratadas las personas que están concursando y que buscan mejorar. Para ser masterchef se tiene que trabajar y estudiar mucho, mientras que con estos programas en unos pocos meses uno es considerado masterchef de distintos países".
Felippe Kolling, chef brasileño: "Por más que no sea la realidad de la cocina, programas como Masterchef son muy importantes. En Brasil gracias a esto se está creando una cultura gastronómica más fuerte. Las personas no daban valor a la gastronomía y creían que todo tenía que ser barato. Pero el don del cocinero es tomar un producto barato y transformarlo en algo muy valioso. Hoy en Brasil hay varios programas y están haciendo que la cultura de la gastronomía esté más fuerte y la gente la valore más, además de conocer la de otros países".
(Felippe Kolling, chef brasileño)