Nadia O.F. se mudó al Centro. La tradicional esquina de Chile y Montevideo es el lugar elegido para desparramar la creatividad en la cocina a la que la española nos tiene acostumbrados.
La pasión por los sabores simples, por las técnicas que supo aprender del otro lado del mundo y que va perfeccionando cada día, los productos que Mendoza y nuestro país ofrecen, aquello que comenzó como un hobby hace varios años ya, se logró establecer en el escenario local como una propuesta contundente para paladares exquisitos.
Nadia Harón eligió la casona que fuera vivienda de Emilio Civit para desplegar su gracia, incorporándose al circuito gastronómico citadino que cada día compite con mayor calidad por las preferencias de mendocinos y turistas. Una cocina sin fuegos artificiales, dice, la representa.
También los contrastes, ambiente minimalista en una edificación de corte neo colonial en la que no faltan espacios íntimos, amplios ventanales y salas para las comidas de amigos. La propuesta de un menú de 6 pasos que cambia cada semana, apunta a lograr los maridajes ideales con los vinos de la bodega familiar -O. Fournier- y tantos otros.
La rotación de pasos es la clave y depende de la estacionalidad de los productos por supuesto, pero también de esa combinación de técnicas que la hace coquetear entre lo tradicional y moderno “sin renunciar al osobuco o al rabo de toro” se apura en aclarar
Las carnes con cocciones al vacío o en larguísimos períodos de tiempo a baja temperatura una de sus debilidades, “quiero que disfruten la sensación de comer” ese es el valor para ella. También las opciones vegetarianas están contempladas en el menú que ofrece 2 aperitivos, luego se puede optar entre 2 entradas y 2 principales; más tarde llegan los sorbetes que colocan las pailas gustativas a tono para el postre.
La inquieta Nadia dio sus primeros pasos cocinando para visitantes en el 2006, y desde aquellos días no dejó de sumar experiencias compartiendo ollas y fuegos con los excelsos cocineros que llegan a los encuentros de Top Chefs de O.Fournier provenientes de diversos lares del mundo, o con los mejores exponentes de la gastronomía argenta. También ha participado de cónclaves gourmets internacionales para contar a través de sus platos lo que ofrece Mendoza.
Precisamente recuerda que hace 14 años cuando iba y venía entre España y Argentina (hasta que finalmente se asentó en estas tierras hace 8), la alternativa local era reducida. La la gastronomía vernácula ha mostrado notables cambios “ veo la progresión desde que estoy metida en este caldo, el crecimiento de diferentes propuestas en las que si bien predomina lo regional, muestra cada una su personalidad, logrando distinguirse”.
En cuanto a su toque personal dice: “me enamoro de carnes en cocción larga esas que son difíciles de cocinar en casa por falta de tiempo, del asado ruso por ejemplo, del rabo de vaca. De las propuestas con cuchara como la sopa de tomates caliente y garbanzos que está esta semana en el menú, que era la que tomaba cuando de chica iba a visitar a mis abuelos a Marruecos; de los guisos que adoran el invierno”.
En su derrotero gastronómico asegura haber aprendido de nuestros gustos, de los del comensal y si bien se esmera en innovar cada día e incluir refinada presentación afirma que al final la cocina tradicional es la que más gusta.
¿A qué se refiere con esto? a los platos que tienen una tradición en su vida y que pueden coincidir con casi todos en Mendoza y Argentina . Esa cocina mediterránea que incorpora productos de nuestra región, como el choclo por dar un ejemplo; es mezcla de las cocinas españolas, italianas, árabes que incluso entre todas mantienen cierto hilo conductor y encontramos platos muy similares con nombres diferentes. “La cocina de nuestros abuelos, la que nos despiertan recuerdos a través de sabores y aromas, esa es la que persigo”.
Otros datos
La casa de Francisco y Emilio Civit. Es una de las esquinas más emblemáticas de la ciudad, la casona que data de 1873 refleja el estilo mendocino de galerías, amplios ambientes de techos altos y un gran patio base para que la iluminación natural se cuele en cada estancia. Francisco Civit construyó la vivienda familiar y luego su hijo Emilio también vivió en ella antes de su etapa como Ministro de Obras Públicas de la Nación en Buenos Aires.
Multi premiada. Premio "Mejor Restaurante 2011", otorgado por la Academia Argentina de Gastronomía. Premio "Mejor Restaurante del Interior de Argentina 2012", otorgado por Cuisine&Vins. "Best of Great Wine Capitals", Categoría Restaurante, Medalla de Oro 2009, Medalla de Oro 2011 y Medalla de Plata 2008.
Paso a paso. Comenzó en el 2006 en el restaurante Urban de la Bodega O. Fournier que fundó su marido, José Manuel Ortega Fournier, en el Valle del Uco. Cuatro años más tarde, abrió el Nadia O.F. en Chacras de Coria. En los próximos meses el restaurante abrirá cada medio día con menú ejecutivo. Además dictará clases de cocina en la que no escatimará el desarrollo de novedosas técnicas.
Más información: Nadia O.F. Chile 894 (esquina Montevideo). De lunes a sábado a partir de las 20.30. Reservas, contactar en el teléfono 0261 4253239; reservas@nadiaof.com
Precio del menú sin maridaje: $380 / Con maridaje: $530