Se habló de una conquista histórica de los usuarios. Se calculó que su puesta en marcha traería ahorros mayores al 30%. Y era razonable esperarlo: si las empresas de celulares empezaban a cobrar los llamados por segundo, como había ordenado la Justicia, el gasto bajaría sensiblemente.
Pero los primeros pasos del sistema, por ahora sólo activo para clientes nuevos, anticipan que el alivio al bolsillo será menor al esperado. Y en varios casos, incluso, habrá que pagar más.
Ocurre que las empresas, con apoyo del Gobierno, hallaron formas de neutralizar el impacto del nuevo sistema. La expectativa era que, en vez de pagar el minuto entero siempre, quien hable sólo 15 segundos pasara a abonar un cuarto de ese costo, y que una charla de 30 segundos valiera la mitad, por ejemplo. Pero eso no va a ocurrir, según surge de los nuevos planes que las empresas publicaron en las últimas horas en la web.
La primera traba fue puesta por la Secretaría de Comunicaciones: en la resolución que ordenó activar el sistema permitió que queden sin fracción “los primeros 30 segundos” de cada llamada. Es decir, que se cobren siempre, aunque no se usen todos. Se instauró así un nuevo cargo fijo que, según entidades de usuarios, implica “un nuevo redondeo hacia arriba en contra de la gente”.
Algunas empresas, en tanto, cambiaron los planes que venían ofreciendo para que la tasación por segundo se aplique a precios más altos. Así, según el caso, sumaron montos fijos por “establecer la llamada”, limitaron beneficios, dejaron de ofrecer abonos económicos y subieron los precios de llamadas, mensajes de texto y uso de datos.
Movistar, por ejemplo, aumentó el valor del minuto para nuevos clientes prepagos entre un 10 y un 13,8% (de $ 2,90 o $ 3 a $ 3,30, según el plan), y los SMS se encarecieron entre 10 y 18% (a $ 0,85). Además, en el plan Comunidad, el beneficio de 50% ahora sólo se aplica desde el segundo 31, lo que traerá un aumento de 70% a quien hable 60 segundos y de 42% a quien converse dos minutos.
En la web de la firma, además, ya no se ven los abonos mensuales “Control” de $ 69 y $ 99, los más baratos. Ahora el más económico a la vista sale $ 119, aunque en la empresa aclararon que hay planes de $ 49 y $ 69 disponibles en los locales. Y en planes con factura hubo reducciones: en el “One” de $ 299, por caso, bajaron de 400 a 300 los minutos incluidos y de 3 a 1 GB el límite de internet (a cambio, los SMS se hicieron ilimitados).
Por su parte, Claro ahora publica para nuevos planes prepagos un cargo de “establecimiento de llamada” de $ 3,30 y un precio igual para el tiempo de conversación, dividido en segundos. Así, si resultan acumulativos, una llamada de 30 segundos, en vez de salir la mitad que antes, costará un 50% más. Y el valor de charlar de 60 segundos pasará de $ 3,30 a $ 6,60.
Además, la firma subió 11,8% el valor de cada SMS (de $ 0,85 a $ 0,95), duplicó el precio de usar internet (de $ 1 a $ 2 por día) y elevó un 15,4% el recargo por llamadas de larga distancia a destinos ubicados a entre 110 y 240 kilómetros, siempre en el plan prepago.
Pese a que el plazo para publicar los nuevos planes por segundo venció anteayer, Claro aún no difundió su nueva oferta de planes con abono fijo o factura. Al cierre de esta edición tampoco lo había hecho Nextel, que sigue mostrando en su sitio precios minuto. Según explicaron fuentes de la empresa, la demora se debe a que aún están trabajando para poder adecuarse.
En la web de Personal, por su parte, ahora sólo aparecen 3 planes, según explicaron, en forma temporal y por cuestiones técnicas. Ya no están disponibles, por caso, los abonos fijos más baratos (de $ 89 y $ 119), y ahora el más económico en oferta es el de $ 149, que tuvo retoques: de 3 números gratuitos de voz quedaron 2 y el costo de navegar pasó de $ 1 a $ 1,95 por día, aunque ahora el plan incluye $ 20 más de “crédito extra”.
Para los prepagos, en tanto, se bajó de $ 3,25 a $ 3 el valor del minuto, pero los 30 primeros segundos ahora se cobran “en bloque”, se usen o no, y hasta se sextuplicaron los adicionales por larga distancia, ahora medidos en segundos.
Por ahora, estos cambios rigen sólo para clientes nuevos y para quienes cambien de plan. Sin embargo, ofrecen indicios sobre cómo piensan aplicar las empresas de telefonía celular la nueva forma de facturación a todos los clientes. Para eso, el Gobierno les dio plazo hasta mediados de febrero.