Molesto porque cayó en saco roto su propuesta de que todos los sectores internos del radicalismo se repartan equilibradamente los cargos en las dos Cámaras del Congreso y en el Comité nacional, ayer el mendocino Julio Cobos tensó la cuerda y se postuló como presidente del bloque de diputados de la UCR.
El puesto estaba hasta ayer codiciado por dos cordobeses con gran experiencia legislativa: Oscar Aguad (por el sector del ex vicepresidente) y Mario Negri (por el sector de los senadores Ernesto Sanz y Gerardo Morales).
La jugada de Cobos generó revuelo en todo el partido porque todos esperaban que el mendocino aspirara a quedarse con un cargo institucional: la vicepresidencia segunda de la Cámara baja (que le corresponde a su partido) y desechara así la titularidad del principal bloque opositor por los riesgos políticos de desgaste y confrontación que implica. Máxime cuando aspira a ser candidato a presidente de la República en 2015.
El riesgo político se explica porque enfrente tendrá nada menos que a 117 diputados kirchneristas y unos 20 aliados que unánimemente lo consideran un "traidor" por haber roto con el Gobierno nacional en 2008 con su voto "no positivo".
El ex vicepresidente "opositor" tenía en su cabeza que Aguad fuera el líder del bloque durante los dos últimos años del kirchnerismo en el poder y él pudiera ocupar la Vicepresidencia segunda de la Cámara. ¿Por qué todo para su sector?
Porque está previsto que los cargos equivalentes del Senado vayan todos para sus rivales internos debido a que estos tienen una mayoría holgada: está prácticamente definido que el jujeño Morales, que viene de ganarle también al kirchnerismo en su provincia, sea de nuevo titular del bloque de Senadores.
Pero este esquema de equilibrio planteado por Cobos chocó -según las fuentes consultadas- con la dura tesitura del sector de Sanz y Morales en reuniones y conversaciones telefónicas que Cobos llevó adelante entre el martes a la tarde y el miércoles por la mañana en Buenos Aires.
El cordobés Negri, que hasta el fin de semana tenía ganada la batalla de los votos intrabloque, se encontró así con un competidor impensado. "No es lo mismo Aguad que Cobos", decían ayer legisladores testigos de la jugada.
Fue así que, después del mediodía de ayer, Cobos decidió postularse como presidente del bloque y lo planteó en un breve contacto que mantuvo en el Congreso con Sanz, Morales y el diputado Ricardo Alfonsín (que quiere ser, como Sanz, jefe del partido). Hasta allí había ido para hacer trámites para jurar como diputado en diciembre.
Según las mismas voces consultadas, todos sus interlocutores le dieron el aval, sorprendidos. Incluso Sanz y Morales.
El sanrafaelino habría conseguido así algo también imprevisto: esquilmar los motivos que tiene Cobos -que impulsaba en silencio a Alfonsín como titular del Comité nacional- para objetar que se haga cargo del partido, puesto desde el cual el senador buscar construir su candidatura presidencial y rivalizar puertas adentro de la UCR con el ex vicepresidente, en un duelo entre mendocinos.
"Nadie le puede disputar a Cobos la presidencia del bloque. Es sano para la UCR que un candidato a presidente se arriesgue porque la jefatura del bloque implica mucha confrontación en dos años que para la política argentina serán durísimos. Ahora hay alguien que tiene votos y tendrá además mucha responsabilidad", festejó Aguad.
Sin embargo, hasta anoche persistían algunas dudas incluso en el entorno del ex gobernador mendocino. Sucede que sus asesores no ven con buenos ojos que Cobos se exponga a tanto desgaste al frente del bloque radical.