Importantes desafíos tiene nuestra Mendoza en relación al agua en el siglo XXI.
Es que, a los tradicionales problemas relacionados con la escasez del recurso, las mayores demandas, la amenaza de la contaminación, se agregan los efectos del cambio climático, cuyas previsiones indican una disminución promedio del 10% al 15%.
Simultáneamente aparecen oportunidades en relación a una mejor comprensión de la gestión integrada del recurso hídrico, al desarrollo tecnológico que permite una mayor eficiencia en su uso y a la potencialidad que proviene de que Mendoza puede considerarse como la “Capital argentina del Agua” y una referencia fundamental en América Latina.
Hitos importantes
En ese sentido, es útil destacar los siguientes:
1 El 24 de mayo del 2000 firmé en mi carácter de superintendente del Departamento General de Irrigación un acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO) para la realización de servicios de consultoría financiados por el Banco Mundial. Era la UTF/Arg/015 Proyecto de Desarrollo institucional para la inversión en Mendoza.
Como consecuencia de ello, se fortaleció la capacidad de gestión del DGI, se capacitaron numerosos profesionales y se generó una cantidad significativa de proyectos que constituyeron un banco que pudo ser concretado con posterioridad
2 En 2010 la FAO y el Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap) firmaron un acuerdo de asistencia técnica con financiamiento del Banco Mundial denominado “desarrollo institucional para la inversión” UTF/Arg/017. Uno de los objetivos del acuerdo era la realización de estudios. Y así en el año 2014 se completó el estudio de potencial de la ampliación del riego en Argentina, único en nuestra historia y ejemplo para América Latina
3 En el 2016 la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación tomó conocimiento de dicho estudio y convocó a sus principales autores para que formularan y diseñaran un Plan nacional de riego en conjunto con las Provincias. Durante la presentación de la iniciativa el 16 de agosto de 2016 los representantes de todas las provincias argentinas escucharon los objetivos y metodologías de trabajo que expusieron 3 mendocinos que participaron de la UTF del año 2000 ya que eran funcionarios del DGI:
Ing. Javier Zuleta, en representación del Banco Mundial
Ing. Luis Loyola, en representación de la FAO
Ing. Esteban Parra, en representación de la Subsecretaría de Recursos Hídricos
A ello se agrega que desde hace varios meses el Dr. Alejandro Gennari es el responsable de la UCAR y administra el Programa de Servicios Agrícolas Provinciales
Un trabajo conjunto
Hoy tenemos todos los elementos para desarrollarlo. Con eje en el Departamento General de Irrigación e integrado por las Inspecciones y Asociaciones, Aysam y prestadores de agua potable, Instituto Nacional del Agua e Instituto Nacional de Tecnología agropecuaria, Universidades públicas y privadas, empresas constructoras de obras públicas, consultoras, empresas metalúrgicas, consejos profesionales y colegios de ingenieros, geólogos, economistas, sociólogos, abogados, ciencias ambientales, empresas generadoras de hidroelectricidad.
I. Objetivos del cluster
1 Generar las bases del “Agua como política de Estado en Mendoza” con los siguientes ejes estratégicos:
Gobernanza de los recursos hídricos y los principios básicos para que sea efectiva:
Abierta y transparente, inclusiva y comunicativa, coherente e integradora, equitativa y ética, responsable, eficiente, sensible y sostenible.
Avanzar en la entrega del agua a la demanda, ejecutar proyectos como “Luján Sur” y el uso conjunto de agua superficial y subterránea.
2 Promover nuevos marcos institucionales.
Establecer la planificación hídrica como un proceso necesario.
Promover la eficiencia en el uso del agua al sector agrícola mediante incentivos económicos y financieros.
Garantizar la participación de los usuarios en la elección a través de una terna de los consejeros de los ríos integrantes del Honorable tribunal Administrativo del DGI
Transformar al DGI en la Dirección General de Aguas e incorporarle la dirección de hidráulica
Hacer efectivo el principio de que todas las aguas son del dominio público
3 Empoderamiento del pequeño y mediano productor agropecuario ya que actualmente tiene muy bajo poder de negociación, la superficie está decayendo amenazada por el desarrollo inmobiliario y ha perdido participación en la renta. Sin embargo, cuenta con un know-how relativo interesante y con recursos humanos calificados para el manejo del recurso. Está organizado en cooperativas (cerca de 9.200 asociados), cámaras, sociedades rurales, etc
Se propone crear una institución capaz de aglutinar a los más de 50.000 regantes de Mendoza, en una institución que puede ser una fundación o corporación, que tenga capacidad para obtener asistencia técnica, capacitación, información de mercados, compra de insumos, de equipamiento, acceso a mercados. Formada por el DGI más las inspecciones de cauce y con un consejo asesor de notables.
Con gerenciamiento profesional y órganos de fiscalización externos.
4 Proyectar a Mendoza en el concierto nacional e internacional
La marca Mendoza - Agua es muy fuerte y tiene prestigio a través de sus instituciones, sus recursos humanos, sus leyes, sus empresas, su conocimiento y la experiencia de sus productores y de todos los participantes en la gestión del recurso.
Promover la participación de empresas mendocinas en la construcción de infraestructura de riego y de conducción del agua y de las consultoras en la formulación de proyectos y ejecución de programas agropecuarios que requieran el uso del agua, aun como riego complementario.
Generar un marco propicio para la radicación en Mendoza de fábricas de nuevas tecnologías de riego.
El plan nacional del agua y el futuro plan nacional de riego con inversiones previstas del orden de los 10.000 millones de dólares abre una importante oportunidad para que el cluster del agua de Mendoza genere importantes beneficios para la actividad productiva, científica y técnica así como trabajo decente para muchos mendocinos
