Una de las páginas grandes del fútbol lasherino está enclavada en un rincón del departamento. Sí, ahí, en el distrito El Algarrobal, donde, entre fincas, acequias y álamos legendarios, mudos observadores del tiempo, aún sacuden entre sus hojas, los gritos de gol del Club San Pablo. Ese mismo club que fue fundado por un puñado de fanáticos del fútbol barrial en 1958.
Hoy, con la dirigencia joven y emprendedora encabezada por su presidente, Jorge Guerra, Osvaldo Morales (secretario), Américo Morales (tesorero) y demás directivos, tienen un proyecto ambicioso y que se fue plasmando en el último almuerzo donde fue homenajeado el equipo campeón de Femefa de 1979, integrado por: Luis García, “Chófilo” Díaz, Miguel “Gallego” Romera, Félix Ochoa, “Suncho” Díaz, Antonio Azcurra, “Ñato” Sosa, José Vilchez, Julio Fenoi, Ernesto Rodríguez, Miguel Palacios, Rubén Suárez, Silvestre Mamaní, “Peti” Flores, Juan Páez, “Negro” Guerra, Antonio Páez y el técnico, Ignacio “Pato” Torres. Este mismo equipo fue campeón de la liga Lasherina en 1978. También fueron reconocidos los campeones actuales de las categorías ‘35, ‘45 y ‘50.
En tanto, el intendente Rubén Miranda, un entusiasta de los clubes barriales, se juntó con la dirigencia en reiteradas oportunidades, con quien está trabajando en forma conjunta en varios aspectos, principalmente, en la faz administrativa relacionada a la personería jurídica de la institución y demás detalles.
Ante esto es que próximamente le entregará un subsidio para infraestructura el cual será utilizado para la obra de un salón de usos múltiples. Además, de ayudar, en lo deportivo con indumentaria y profesores para la conformación y funcionamiento de la escuela de fútbol para inferiores.