Cano, el club de las casas colectivas, es sinónimo de básquet y pasión. Y amistad. Porque así nació allá por 1951 bajo el nombre de Club Social y Deportivo Barrio Cano. Los vecinos de aquellos históricos 600 departamentos divididos en 142 monoblock, soñaron con un club y lo construyeron.
En el año 1969, la generación dorada de deportistas del club, le arrebataron el título al imbatible Andes Talleres. Nombres como los Becerra, Castroman, Trillo, Valeros, Sánchez, Evans, Sochi, Falcioni, Chalo Valeros, Jalif, Fumagali, Bátiz, Romero y Derimais, se escriben con tinta de oro.
Hoy, el Club Cano vuelve a sonreír. A respirar básquet. Contra viento y marea, se puso de pie, volvió a competir en primera división y logró el ascenso al Nivel 1 tras eliminar a Luján de Cuyo en la serie reválida por 2-0.
El juego revancha lo ganó por 82-79 con una notable actuación colectiva, donde se destacó Gonzalo Rosales, autor de 25 puntos con 6 triples. Imparable.
Cano escribe un nuevo capítulo dorado y los nombres que destacan son Calibar, la familia Ruiz, Rosales, Antón, Romero, Quibar, Antich, Rodríguez y Zamora.
El plus de este plantel: la amistad. Ese valor que en la década del '40 y '50 llevó a los vecinos a soñar con un club, es el mismo valor, que lo llevó a lograr este ansiado ascenso al Nivel I de Mendoza.