Tras estas primarias de Estados Unidos, tanto el Partido Republicano como el Partido Demócrata tienen ante sí la difícil tarea de unificar a sus formaciones en torno a dos candidatos muy impopulares. Bernie Sanders, el rival de Hillary en la interna partidaria, presentó batalla hasta el final y, de hecho, aunque no tiene posibilidad de alcanzar la nominación mediante los delegados, se presentará a la última cita de las primarias en el Distrito de Columbia.
Hillary Clinton será la primera mujer nominada a la presidencia en Estados Unidos. Sólo con ello ya ha hecho historia, pero podría ir más allá y presentar una candidatura con dos mujeres para los puestos de presidencia y vicepresidencia. En aras de tender puentes para unir a los demócratas contra Trump, Clinton podría llevar como compañera a la senadora progresista Elizabeth Warren.
Hace unos días se supo que el líder de la minoría demócrata en el Senado de EEUU, Harry Reid, está presionando para que la senadora Warren sea la candidata a vicepresidente junto a Hillary, y ya está estudiando el modo de encontrar un sustituto para ella en su asiento en la Cámara alta.
La senadora por Massachusetts es todo un icono progresista. Ha sido la última mujer senadora en apoyar a Clinton pero finalmente el jueves pasado mostró su apoyo a la ex primera dama, según unas declaraciones que recoge el diario The Boston Globe.
No obstante, según este diario, la senadora por Massachusetts no “está segura de que ese movimiento (ser vicepresidenta) fuera a tener sentido para ella”.
“Estoy preparada para esta lucha y haré todo lo que pueda para que Hillary Clinton sea la próxima presidenta de los Estados Unidos y para garantizar que Donald Trump jamás consiga un puesto ni siquiera cerca de la Casa Blanca”, afirmó la senadora de Massachusetts al canal MSNBC.
Desde el inicio de la campaña ha sonado como posible candidata a la Vicepresidencia, pero Warren negó su interés por el puesto y haber sido contactada por Clinton o su equipo al respecto.
No obstante, Warren y Clinton van a reunirse en Washington,según han adelantado varios medios.
La senadora además se unió anteayer a la petición de Clinton, dirigida a su casi seguro rival republicano en las elecciones de noviembre, Donald Trump, de que borre su cuenta de Twitter, con un “Borra tu cuenta”.
En su tuit, Trump llamó “ridícula” y “Pocahontas” a “Goofy” Warren, calificativos que ya ha usado anteriormente contra ella; dijo que es uno de los miembros del Senado “menos productivos” y que “espera” que Clinton la elija como su compañera de fórmula.
Muchos de los votantes de Sanders y de Trump tienen en común el descontento con el sistema establecido, con el que identifican a la también ex primera dama. Con lo cual Clinton tendrá que continuar apelando a ese sector del electorado que se inclinó por el senador en las primarias para asegurarse ser la próxima inquilina de la Casa Blanca.
Ahí jugará un papel clave el compañero o compañera que la ex secretaria de Estado elija para ser candidato a la Vicepresidencia, una decisión que suele decantarse en función de la estrategia electoral en la recta final de la campaña.
El propio Sanders no se ha descartado como candidato vicepresidencial, y otra opción que suena con fuerza es el del senador por Nueva Jersey, Cory Booker, también del ala más progresista del partido.
Fuentes: La Vanguardia, CC y agencias
Hillary reivindica el derecho al aborto
La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, puso la defensa del derecho al aborto en el centro de su campaña, tachando a su adversario, el republicano Donald Trump, como un sexista y enemigo de los derechos de las mujeres.
Así, Clinton jugó “la carta de las mujeres” en un discurso solemne y a la vez firme ante al brazo político de la gran organización estadounidense de planificación familiar, Planned Parenthood. “Cuando Donald Trump dice ‘devolvamos a Estados Unidos su grandeza’, lo que realmente quiere decir es ‘hagamos retroceder a Estados Unidos’”, expresó la candidata, “a una época en la que el aborto era ilegal”.
“Dijo que las mujeres debían ser castigadas si abortaban”, recordó Clinton que afirmó Trump, quien debió rectificar tras las protestas que generó su afirmación.
“Ha tratado a las mujeres de cerdos, de perros, de animales repugnantes. Es difícil imaginar que piense respetar nuestros derechos fundamentales cuando dice que las mujeres embarazadas son un problema para su empleador”, añadió.
“Si luchar por la igualdad de salarios, la planificación familiar y el derecho a tomar nuestras propias decisiones de salud es jugar la carta de las mujeres, entonces tomo esa carta”, agregó Clinton.
Un 64% de las mujeres dice tener una opinión desfavorable de Trump, según un sondeo de Fox News.
