Nuevas maneras de integrar el producto a la decoración del espacio, formas diferentes de resolver el espacio. El poder apreciar e interactuar con los productos que se venden en un lugar es una característica muy actual y en esta nota mostramos dos claros ejemplos de ello.
Sacar las barreras con los clientes y hacerlo parte del espacio, el concepto de estos lugares. Una pastelería y un espacio para venta de
libros de diseño, arte y arquitectura son dos claros ejemplos de que sus productos pueden ser la mejor decoración que podrían tener.
DULCE DECORACION
La pastelería Chantilly, tuvo como idea primordial resaltar sus productos por sobre el resto de la decoración. En un pequeño local, logró armar un deleitoso rincón equipado con mobiliario que se libera de las barrera del “detrás de un mostrador” para exponer sus productos y los toma como parte del espacio. Los pocos muebles que se encuentran, tienen personalidad y evitan competir con el entorno.
- Colores planos, trabajos en vinilo sobre los muros y detalles, obligan a pasar por el lugar y salir comiendo algo rico.
- Un ocurrente trabajo sobre el espacio de la escalera. Se pintaron elementos que hacen referencia a la pastelería.
- Una cómoda antigua en la cual se exhiben objetos de cerámica que están a la venta. Sobre ésta, un espejo que arma el espacio.
- El muro opuesto al negro, está pintado de color cian (se repite el pintado de la puerta para unificar). En este muro, una balanza antigua sobre un mueble patinado, que da la sensación de que se mimetizan con el color dominante de la pared.
- Algunos objetos sobre la cómoda: jarritos de cerámica, floreros y una revista antigua, la cual fue aportada por un vecino anónimo que la dejó en la puerta.
- Sobre el lateral de la escalera, se colgaron objetos también vinculados a la temática: cucharones, palos de amasar y batidores antiguos.
- Los productos que por sus colores, texturas, formas y aromas son los trascendentales de la decoración.
Cada vez más, los libros impresos tienden a ser atractivos, llamativos y muy creativos. Ya sea por el entorno digital que los rodea o por
diferenciarse de los otros que existen en tan voluminoso mercado.
Hoy el libro puede considerarse, en sí mismo, valioso. No sólo para su lectura, o para dejarlo en la biblioteca, sino también pueden llegar a tomar protagonismo hasta como objeto de decoración.
Pueden ocupar un rol importante al momento de armar una oficina, un local comercial o un espacio en el hogar. En el caso de la librería
Cosset, el espacio fue armado en base a que los libros tomaran el protagonismo necesario para que, al armar el espacio aportara cada
libro color y formas al entorno.
- Los libros hace un tiempo dejaron de ser estáticos. Se viven, toman el espacio y lo hacen propio. A veces, eso es justamente lo que se aprovecha al exhibirlos.
- Un libro que se puede desarmar y volver a armar en una nueva composición. Un claro ejemplo de la interacción de libro-persona y libroespacio.
- El espacio se organizó en forma simétrica y uniforme. Lo que rompe con esa disposición del local, son los libros, todos diferentes entre sí. Y que van variando a medida que el tiempo pasa.