La creatividad es la capacidad de crear y producir cosas nuevas y valiosas; se considera la manera en que el cerebro trabaja para llegar a conclusiones nuevas y resolver problemas en una forma original.
Esta capacidad es algo que se puede aprender y mejorar; es como un músculo que se puede entrenar.
Eso no significa que sea algo que se puede “automatizar” porque la creatividad verdadera necesita un elemento de espontaneidad para desarrollarse. Además, se basa en el conocimiento, experiencia y práctica. No se puede calcular. Siempre tiene que haber un elemento de inspiración.
Si te gustaría abrir nuevos caminos y desarrollar tu capacidad creativa, te presentamos principios claves que te pueden ayudar:
APRENDER DE LAS NUEVAS IDEAS
El constante aprendizaje y estudio agiliza nuestro cerebro y le brinda herramientas para el crecimiento de la creatividad.
LEER MUCHO NO ES SUFICIENTE
Es necesario ampliar tu lectura: gran parte de la creatividad trata de conocer cosas para después combinarlas de nuevas maneras.
PROPICIAR DIFERENTES EXPERIENCIAS
Nuevas personas y experiencias resultan en nuevas ideas y perspectivas.
FOMENTAR TU CURIOSIDAD
No dés cosas por hechas o vistas; mantené una disposición de “interrogatorio”; siempre preguntá por qué, actuá de nuevo como niño que busca conocer su entorno.
OBSERVAR
Todo comienza con darse cuenta de las cosas, mirá sigilosamente el mundo a tu alrededor y pensá cómo se podrían mejorar las cosas.
EXPERIMENTAR
Intentá nuevas cosas, y si no funcionan, probá otras. Tratá de resolver los problemas de diferentes maneras. Desarrollá un pensamiento lateral; es decir, ver las cosas desde distintos ángulos.
Recordá que todos nacemos con una capacidad creativa que luego puede ser estimulada o no. Como todas las capacidades humanas, la creatividad puede ser desarrollada y mejorada.