Tener una piel saludable, firme y joven después de los 40 es posible
. Sólo se trata de tener en cuenta ciertos cuidados y ser constantes. Para ello no sólo es importante conocer cuáles son las alternativas de cremas y tratamientos disponibles en el mercado, sino también identificar las necesidades específicas de nuestra piel para poder seleccionar aquellas alternativas más convenientes para nuestro caso.
A continuación te presentamos las claves para cuidar la piel después de los 40:
Mesoterapia
Pasados los 40 años, la mesoterapia se presenta como una de las técnicas que mejores resultados brinda. Se trata de un método de aplicación de medicamentos y vitaminas a través de microinyecciones en la zona que se pretende mejorar. El objetivo es eliminar la flacidez para obtener una piel tersa y de buena textura. Si bien se puede utilizar la mesoterapia desde temprana edad, en esta etapa se recomienda complementar la técnica con hidrataciones regulares.
Cerca de los 50 años suele aparecer un desequilibrio hormonal que se manifiesta a través de ciertos cambios en la piel, entre otros signos. La elasticidad de la dermis comienza a cesar, al igual que su firmeza. La capa superficial de la piel puede ganar grosor para generar pequeños surcos en distintas áreas del rostro. Además de las variadas cremas que el mercado ofrece para las pieles maduras, la mesoterapia y la radiofrecuencia son las técnicas más efectivas.