Con vista al mar, tragos y música, los “after beach” captaron la atención de la mayoría de los jóvenes mendocinos que veranearon en Reñaca durante todo enero. Pero para los que vayan en febrero, nada será lo mismo. Es que ayer por la mañana inspectores de la municipalidad de Viña del Mar clausuraron “Sunset Beach” uno de los dos locales ubicados frente al sector cinco y que abría sus puertas de 16 a 23.30.
La autoridades municipales explicaron a la Televisión Nacional de Chile que el inmueble contaba con la habilitación como bar y no como disco para funcionar tal como lo hacía. Virginia Regginato, intendenta de esa ciudad, detalló que el cierre se concretó a raíz del reclamo de los vecinos. “Ellos no están cumpliendo con la normativa”, manifestó. La decisión llega a casi un mes del inicio de la temporada.
Los responsables de Sunset se mostraron sorprendidos y enojados por la clausura. Ellos explicaron ante las cámaras de esa señal chilena que no se trata de un centro de baile sino que “la gente se mueve en su metro cuadrado, no existe pista de baile delimitada, ni parrilla de iluminación, no hay shows, ni música en vivo”. Por otra parte remarcaron que con esta decisión se deja sin trabajo a más de 35 trabajadores y que han cumplido con la normativa durante 7 años. Además cargaron contra otros sitios similares. ya que aseguran que no han sido controlados de la misma manera.
Tendencia del verano
Durante las tardes de enero los after beach se vieron copados de jóvenes mendocinos quienes aprovecharon la cercanía con la playa, para cruzarse y comenzar a bailar. De hecho, tal como comentaron, dejaron de asistir a los boliches nocturnos como solían hacerlo años anteriores. En el vecino país llamó la atención el descontrol que se generó en estos lugares, así como en la playa donde se juntaban a tomar alcohol.
Uno de esos locales fue noticia el 10 de enero pasado por el accidente que sufrió una mendocina. La joven, que se encontraba bailando con sus amigas en el local Stingray Beach, se cortó con un vidrio de una de las barandas del lugar. La chica tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital de Viña del Mar donde fue operada y permaneció interada por una semana. El papá de la joven contó a Los Andes que perdió tres litros de sangre y que su vida corrió peligro.