No puede evitarlo. No importa que esté fuera de horario laboral, que esté cansado o que le corra el reloj. “Si la ves, te tenés que parar a sacar la foto”, dice Claudio Gutiérrez con la humildad de quien responde a una pasión que lo trasciende.
La fotografía y él comenzaron a relacionarse en el '98. Autodidacta constante, apenas dos años después ingresó como fotoperiodista a diario Los Andes, trabajo que le permitió disparar la cámara en los lugares y las situaciones más disímiles.
El año pasado, durante un gran viento Zonda (que tuvo la particularidad de comenzar a soplar desde la mañana), Claudio fue enviado a tomar una foto para la edición on-line de nuestro periódico. Sus colegas fueron los primeros en apreciarla.
Enseguida, se decidió publicarla en portada. “Y sí, la había sacado con un celular”, aclara.Y eso importa porque, precisamente, esa foto acaba de recibir el 1° Premio en categoría Periodismo/documental en el Buenos Aires Mobile Festival 2015. “La carretela estaba sobre la ruta 40, cerca del Aeropuerto y se levantó una nube de polvo”, detalla.
- ¿Por qué creés que se premió esa foto? ¿Qué ves en ella?
- Yo creo que tiene mucho dramatismo. Y también misterio. No sabés qué hace esa carretela solitaria entrando en una nube.
Otra foto. Una tarde, regresando a su casa de Bermejo, Claudio se detuvo ante un cosechador y disparó con un smartphone. Esa imagen obtuvo el 2° Premio en categoría Retratos del mismo festival.
“Me atrae el trabajo cotidiano, la vida diaria y los paisajes”, dice el fotógrafo que encontró un canal de expresión en Instagram y que, mediante esa misma red, fue convocado por el sitio Every Day para publicar fotos de su región.
“Todos los fotógrafos que participan allí son colaboradores de una gran red; la idea es crear grupos que cuenten historias de cada lugar. En Argentina somos dos. Un fotógrafo de Buenos Aires y yo. Imaginate qué orgullo ver circulando por el mundo una foto de mi Mendoza”.
Hace tiempo que Claudio viene tomando y compartiendo imágenes en el terreno cada vez más estimulante de la ‘fotografía móvil’. Lo hace sin apuro, al margen de la urgencia por la primicia, por una necesidad de expresión personal.
Claro que cuenta con el dominio del lenguaje fotográfico y un entrenamiento diario en el oficio, pero, según él, una buena fotografía “tiene que tener sentimiento”. No importa si es tomada con una réflex full frame o con un celular básico con buena definición.
- Más allá de la técnica y el equipo, se entiende que el secreto de una buena foto está en el "ojo" del fotógrafo. ¿Qué implica ese ojo para vos?
- Creo que eso tiene que ver con la memoria emocional. Yo me crié en zonas bastante rurales, como Coquimbito. Recuerdo las imágenes que me impactaban de chico. Tractores, viñas, cosechadores, atardeceres.
Fotografía móvil, en expansión
"La mejor cámara es la que llevas contigo", es el lema del Certamen en el que Gutiérrez resultó premiado.
El Buenos Aires Mobile Festival se centra exclusivamente en las nuevas expresiones artísticas móviles digitales y, en un clima de encuentro, suma conferencias, debates, exposiciones y análisis del fenómeno con especialistas. Creado en 2013, este festival anual está planteado para dar a conocer la creatividad a través de las cámaras de los usuarios de dispositivos y su objetivo es ofrecer una visión más amplia del fenómeno.
Porque es claro que la fotografía móvil sigue creciendo. En abril 2013 el New York Times armó su portada con una foto móvil, al igual que Los Andes lo hizo con esta foto ganadora de Gutiérrez.
En junio el Chicago Sun-Times despidió a todo su personal de fotografía (28 fotógrafos a tiempo completo) argumentando que el diario iba a explorar el campo de la foto y video de los periodistas y de los testigos.
Las últimas publicidades de Apple sobre el iPhone afirman que cada vez se toman más imágenes con el iPhone más que con cualquier otra cámara. Cada foto es ahora una pequeña obra que compartimos con el mundo, una experiencia visual colectiva.
Prácticamente todos los móviles disponibles en el mercado poseen cámara de foto integrada. El asunto es qué hace un profesional con esa herramienta.
