Sin dudas, que en la actualidad, un juego entre Atenas y Rivadavia ya es un clásico del basquetbol mendocino. Ambos equipos han sido protagonistas absolutos en los últimos cinco de años de todas las definiciones.
Se juega de manera especial y se vive igual en las tribunas. Ambos llegaron punteros con 22 unidades a las 14ta. fecha. En la primera rueda, el Naranja había pisado muy fuerte en el Pozo Apache. Sin embargo, el elenco de Gustavo Noria se tomó revancha y cantó victoria en la “capital del basquetbol”. Fue triunfo Apache por 92-77 y ahora Atenas es el único puntero de la A1.
Queda un partido y una rueda completa para que termine la primera fase, pero el triunfo del quinteto de calle Viamonte se podría calificar como vital de cara a lo que viene, ya que ahora, sobre el Naranja tiene ventaja de localía, es decir, que en la tercera rueda jugarán en el “Pipío Pedemonte” y en caso de mantener el número 1, tendrá ventaja de localía en las series de play offs.
Arrancó mejor y más efectivo Rivadavia. Principalmente desde la línea de 6.75, ya que convirtió 7 triples en los primeros dos cuartos. Es decir, convirtió 21 de sus 39 puntos. Por el lado de Atenas, el juego interior fue su fuerte. El Naranja al no tener a Chiquito Trejo, lo sintió y mucho. Y ahí estuvo la diferencia.
El partido se quebró en el segundo tiempo. En el juego estacionado, Atenas pegó fuerte en la zona pintada y con respecto a los jugadores exteriores, Gabriel Rivero y Leonardo Conti estuvieron imparables cada vez que intentaron el uno contra uno. Como plus, cada vez que el Apache fue a la línea de libres fue mortal: 15/18. Admirable.
Con autoridad y coraje ganó el Apache en el Este y ahora mira a todos desde arriba.