El Lobo alvearense pudo conseguir ante Argentino algo que no había logrado en todo el certamen: ganar dos partidos consecutivos. Los goles de cabeza de Rosón, uno en cada tiempo, le significaron tres puntos vitales para seguir zafando de la zona de descenso y soñar con pelear un lugar entre los cuatro mejores. Lucero, de penal, le había dado el empate transitorio a la Academia, que mereció llevarse algo más de su visita a Alvear.
Aunque lo intentó por abajo, Pacífico encontró su premio por arriba. Fontemacchi y la defensa visitante le complicaron lo planificado.
En cuanto a situaciones de gol, Argentino tuvo más y mereció mejor suerte, pero Lucero estuvo impreciso y su falta de definición costó caro. Sobre los 11’ falló la defensa local y el delantero fusiló a Pelayes, quien sacó al córner. Enseguida nomás, sobre los 13’, volvió a complicarse el fondo alvearense y el delantero no llegó a conectar un centro de Castellanos.
El local respondió con sus dos jugadores más determinantes: Rosón y Ojeda. Sobre los 28’ la fórmula se juntó para un perfecto cabezazo del “9” y ventaja parcial 1-0. Apenas unos minutos después, sobre los 32’, de penal, Lucero decretó la igualdad y casi anota el segundo con un cabezazo, sobre los 44’.
En el complemento, en medio de la decisión visitante de salir a buscar los tres puntos, apareció otra vez Rosón para empujar al fondo del arco un centro de Ojeda y definir la historia en favor del “Lobo”.
Costó y mucho. Por eso lo celebró con ganas el local. Ahora las miradas apuntan hacia arriba.