En medio de un panorama complicado y con ocho días perdidos, los alumnos de todas las escuelas públicas de la provincia retomarán hoy las clases normales.
Pero lejos de ser una vuelta definitiva, la permanencia en las aulas podría verse nuevamente interrumpida por el paro de 72 horas anunciado por el SUTE para mañana. Que se concrete o no depende del resultado de la reunión que hoy mantendrán los miembros del gremio con el Gobierno provincial.
Por su parte, el gobernador Francisco "Paco" Pérez adelantó que se presentará una propuesta que cumple con lo pedido por los maestros, haciendo alusión a que ningún educador recibirá un aumento inferior al 30%. De ser aceptada la misma podría poner fin a la discusión salarial.
Sin embargo, Adrián Mateluna, secretario general del SUTE no se mostró demasiado optimista al respecto.
"Nosotros a esta altura no le creemos nada al Gobierno, les hemos dado suficientes muestras de querer acordar y ellos eligieron el camino equivocado, nunca ha mostrado avances en lo salarial y en lo no salarial", expuso el dirigente recalcando el momento en el que ofrecieron una suma en negro o cuando quisieron llevar al bono de sueldo el presentismo.
A pesar de todo manifestó seguir creyendo en la mesa paritaria: "Nosotros vamos a escuchar pero ya tenemos votado que cualquier propuesta salarial menor al 30% va a ser rechazada en la mesa. Ahora, que no crean que van a destrabar con 30,1%", remarcó Mateluna.
En el caso de que la oferta recibida sea considerada válida se bajará a las escuelas para que se vote si se acepta o se continúa con la medida de fuerza ya planificada para martes, miércoles y jueves.
Colegios privados
Distinta es la situación en los colegios privados, en los que por ahora se ha descartado la posibilidad de un paro.
"El jueves tuvimos asamblea de delegados en la Subsecretaría de Trabajo y consideramos que fue un avance porque el Gobierno de Mendoza entiende que es pertinente un espacio de negociación con la patronal aquí en la provincia", relató María Elina Escot, secretaria general de Sadop, organismo que nuclea a los docentes de escuelas privadas.
La titular del gremio explicó que allí se le acercó al Gobierno el pedido salarial que incluye un aumento de no menos del 35%, sin ítems en negro y si se otorga en tramos, que no lleguen más allá de junio; además de otros reclamos como el retroactivo de radio y la exigencia de que la transformación educativa en los colegios del Arzobispado no implique la pérdida de fuentes de trabajo.
"El próximo jueves nos volveremos a reunir para tratar tema por tema", adelantó la mujer.
Padres en espera
Mientras tanto, algunos padres de los alumnos mostraron su preocupación por la situación.
"Yo creo que las medidas de fuerza deberían haberse levantado cuando se levantaron en los privados, porque si no se genera una desigualdad entre públicos y privados y, según tengo entendido, todos los docentes cobran lo mismo", expuso Verónica, mamá de un niño que cursa segundo grado.
Si bien ella comprende y apoya la lucha por el salario, asegura que los reiterados paros dejan a los padres en un lugar indefenso: "Porque siempre el perjudicado es el niño y somos nosotros los que tenemos que velar por su derecho a la educación", afirmó.
En tanto, Joaquín, papá de un alumno de quinto, opinó: "Todos entendemos que los maestros ganan mal y tienen muchas responsabilidades más allá de enseñar, pero tal vez se podría buscar otra forma de protesta que no perjudique tanto a la sociedad".
El jefe de familia ha tenido que reorganizar su rutina para dejar a su hijo al cuidado de la abuela cuando debería estar en la escuela. "Espero que arreglen y que el conflicto se termine pronto", deseó.