En el calendario oficial, la jornada de hoy estaba signada como el inicio de clases de las escuelas primarias y secundarias de la provincia, pero los gremios docentes harán cumplir un paro de 48 horas de paro en demanda de aumentos salariales.
La medida afectará a alrededor de 800 escuelas primarias y centros de educación para adultos, y a unos 500 establecimientos secundarios y Cens, que son los centros de enseñanza de nivel secundario, también reservado a adultos.
Además de la inactividad, los gremios que lideran el reclamo
-los sindicatos Unidos de Trabajadores de la Educación (SUTE) y Argentino de Docentes Privados (Sadop)- realizarán una movilización, que partirá desde las sedes de esas organizaciones hasta la Casa de Gobierno, al mediodía. La marcha partirá desde las calles Godoy Cruz y Patricias Mendocina. Se plegarán, según se informó, planteles de otras agrupaciones, como CTA, UOM, Petroleros, UPCN, mercantiles y actores.
Al parate de 48 horas dispuesto para las sedes educativas, hay que añadir la no concurrencia de los celadores, quienes adhirieron a la medida. "Convocamos a los compañeros celadores al paro, sin movilización. Durante esos días se mantendrán en asambleas permanentes", se lee en un escrito firmado por Osvaldo Vilches, secretario gremial, y Miguel Sosa, secretario general del Sucend.
Por otra parte, ayer no fue posible obtener la palabra de la directora general de Escuelas, María Inés Abrile, quien reaparecerá seguramente en escena hoy, para evaluar los alcances de la protesta.
El conflicto está anclado en una diferencia porcentual de incremento. El Estado provincial ofreció 21,3% de suba en el sueldo, pero tanto el SUTE como Sadop interpretaron que no alcanzaba, por cuanto era inferior a lo que se decretó en la paritaria nacional, 22%, que también fue rechazado.
Hay que recordar que las provincias que acordaron salarios con sus educadores lo hicieron con un margen que oscila entre 24% al 28% de incremento.
Pedido a los padres
Los referentes locales de este paro, Javier Guevara, secretario general del SUTE, y María Elina Escot, titular de los docentes privados, calcularon que "la medida será contundente porque hubo una voluntad unánime en el plenario" que adoptó la decisión de no trabajar durante dos jornadas.
En ese sentido, ayer volvieron a pedir que los padres no envíen a sus hijos a las escuelas y solicitaron a los progenitores que "nos acompañen en este reclamo para propender a una mejor calidad de la escuela pública". En cuanto a lo puntual de la demanda, los dirigentes volvieron a manifestar que los trabajadores de la educación no pueden aceptar nada que sea inferior a lo que recibieron en la paritaria 2012 de bolsillo.
El miércoles, día en que los maestros y demás sectores volverán al aula, habrá asambleas de delegados para evaluar cómo continuará la discusión salarial. Debe mencionarse que el Gobierno decidió respetar la posición gremial y no solicitó la conciliación obligatoria. Voceros oficiales reiteraron que el miércoles, el Gobierno presentará una nueva oferta que superará el 21,3% ofrecido hasta ahora. Claro que si no trepa por encima de 25%, será difícil encontrar el consentimiento gremial.
Consultada una educadora, Diana Starkman (59), hizo una apelación a sus colegas para que se mantengan firmes en sus reclamos.
¿Presiones?
Sobre lo que puede ocurrir en algunas escuelas privadas, la dirigente Escot admitió que podría haber actividad en determinadas instituciones, "pero serán las menos, porque la voluntad mayoritaria fue la inactividad".
Y agregó: "Si hay clase en algunos establecimientos, será por las presiones de la patronal". Afirmó que ese panorama se puede dar "en ciertas escuelas de Chacras de Coria sin subsidio estatal y cuyo personal tiene dificultad de ejercer plenamente la libertad sindical".
Un frente de duda lo protagonizarían docentes del nivel terciario, quienes encontrándose dentro de las entidades reclamantes, habrían decidido concurrir a determinados colegios a tomar exámenes a los alumnos, como trascendió que ocurriría en los institutos Maipú de Educación Integral (IMEI), de la ciudad de Maipú y el N° 9-024 de Lavalle.
Los establecimientos dependientes de la Universidad Nacional de Cuyo, están fuera de este panorama: comienzan la actividad el 4 de marzo y sus aspiraciones gremiales se conducen a través de la paritaria federal y la Fadiunc.