Carlos Ciurca volvió a la oficina de la Legislatura. No fue en la mañana de ayer, al menos nadie lo vio por el edificio de Patricias Mendocinas y Peatonal, pero él jura que en la tarde de ayer estuvo por ahí y que aprovecharía para empezar la transición con el Frente Cambia Mendoza: “Ahora voy a llamar a Laura Montero...” decía el vicegobernador.
Ciurca es un dirigente experimentado y nunca dirá lo que no quiere decir. Ayer no fue la excepción: agradeció a militantes y a los 48.540 lasherinos que lo votaron y a quienes no lo votaron también. “Los mendocinos y, en mi caso particular, los lasherinos se expresaron y soy respetuoso de eso”.
Además Ciurca aseguró que hoy volverá a presidir la sesión de Senado. Constitucionalmente el vicegobernador tiene a su cargo conducir la Cámara Alta. Y ese es uno de los motivos por los que tenía una charla pendiente con Montero, la vice electa. El actual vicegobernador aseguró que ayer mismo llamaría a la compañera de fórmula de Alfredo Cornejo para acordar un encuentro e iniciar las conversaciones para la transición.
El vicegobernador hizo su apuesta. Pretendió volver a sus pagos, ser intendente de Las Heras y hacerse fuerte allí. Pero la realidad le jugó una mala pasada. Los 48.540 votos que obtuvo (40,32%) no le alcanzaron y ganó su adversario del Frente Cambia Mendoza, Daniel Orozco, con 52.512 sufragios (43,62%).
Ciurca evitó definiciones polémicas y también sus razones más profundas. Tal vez ya habrá tiempo. Los Andes intentó auscultar los motivos por los que no dio sus explicaciones en la misma noche del domingo y el vicecandidato simplemente dijo que los resultados definitivos llegaron muy tarde, pero que sí “llamé a Orozco para felicitarlo y ponerme a su disposición”.
En el mundo de la política era claro que su apuesta de ser intendente tenía un objetivo claro, ser uno de los jefes del peronismo y quizá el de la oposición, al manejar uno de los municipios considerados “grandes” en cuanto a cantidad de votantes, el padrón es de 151.727 electores, y además está en el Gran Mendoza, dónde están los principales medios de comunicación y la mayor parte de los votos (Guaymallén, Capital, Godoy Cruz y con influencia en Luján y Maipú).
Si hubo autocrítica, Cuirca se la guardó. Sólo esbozó una respuesta cuando se le consultó si cometió errores en la campaña: "Desde el '83 hasta ahora ningún candidato a intendente sacó tantos votos. El problema es que la elección estaba muy polarizada", decía el aspirante.
Faltó decir que sólo hubo un candidato más para terciar en la pelea y dispersar el voto opositor. Pero la dispersión tampoco fue tan fuerte como para complicar las aspiraciones de Orozco. Esta vez no hubo un demócrata compitiendo también y eso fue porque Cornejo los sumó al Frente Cambia Mendoza, es decir que la estrategia del gobernador electo parece haber sido un motivo para que Ciurca no llegara a la Intendencia.
-Usted, (Carlos) López Puelles y (Luis) Lobos eran la columna vertebral de La Corriente. Y los tres perdieron la elección. ¿Cuál es el destino de ese espacio político ahora?- consultó Los Andes.
-Hay muchos compañeros de todos los sectores trabajando para el 9 de agosto, que es nuestro próximo desafío. Trabajaremos para el proyecto nacional que lidera institucionalmente Cristina Fernández de Kirchner y que lleva a Daniel Scioli a la presidencia- dijo Ciurca, evitando otra vez las explicaciones conflictivas.
-¿Hay algo que debió haber hecho y que no hizo? ¿Algo que hoy considere un error?
-Hicimos todo lo que podíamos hacer, dimos todo lo que podíamos dar. Por eso agradezco a la militancia.
