Citroën con un festejo doble

El 16 de mayo de 1968, es decir hace 50 años, Citroën la marca acostumbrada a los cambios y las innovaciones, salió al mercado con el Mehari (llamado Dyane 6), convertido por mérito propio en un vehículo deportivo utilitario, es decir un cross over, como se los conocen en la actualidad.

Se lo fabricó entre los años 1968 y 1987 con cerca de 150.000 ejemplares, sin embargo el Citroën Mehari tuvo muchas versiones especiales alrededor del mundo.

Mientras que a la Argentina llegó importado desde Francia, tres años después del primer modelo, extendiendo su permanencia hasta el '87, aunque por un problema de costo suplantó su carrocería original de plástico ABS (Acrilonitrilo Butadieno Estireno), por la fibra de vidrio.

Y así se lo conoció como un símbolo de libertad y se mostró en toda nuestra geografía, pero principalmente en las costas atlánticas, donde abunda el salitre, que no afecta su estructura, mientras se disfruta su andar "con la cara al viento" por su cabina abierta.

La historia escrita hace referencia a que fue creado por Roland de La Poype y si bien contaba con poca potencia  (un motor 2 CV), su altura, ligereza y la resistencia de la carrocería le permitían circular por terrenos inhóspitos, algo que fue potenciado con la versión 4x4 de 1979, con capacidad para franquear pendientes de hasta 60º.

Así, el Mehari participó, desde 1969,  en los míticos raids Liège - Dakar - Liège o París - Kaboul - París, un año más tarde y la edición 1971 de la París - París - Persépolis - París. También participó, como asistencia médica, del Dakar en 1980. 

Además tuvo su protagónico en la película francesa (no podría ser de otra manera) conocida como "Le gendarme de Saint Tropez".

Fue, desde que se  lo conoció, toda una sorpresa por su concepto atípico: un vehículo sin pretensiones, útil para el trabajo y el ocio, dúctil, maniobrable, que se lava con una manguera y que puede utilizarse tanto para cargar mercadería, como para transportar tablas de surf, según confiaron hace medio siglo los fabricantes.

En el Salón de París, de 1948,  el  Citroën 2 CV es revelado frente al presidente de la República, Vincent Auriol, y deja boquiabierta a la multitud presente.

Mientras algunos se burlan de su singular silueta, otros ven en ella todas las cualidades que a muchos modelos les faltan, como sencillez, agilidad, confort y  polivalencia.

Así recuerda la firma Citroën los 70 años del 2 CV, agregando que "desde los primeros días, la creciente demanda le da la razón a la Marca y a sus visionarios diseñadores.

André Lefebvre, responsable de la oficina de diseño de Citroën, dota al 2CV de una gran cantidad de tecnologías ingeniosas para la época: tracción delantera, suspensión flexible con grandes oscilaciones, motor de dos cilindros refrigerado por aire, entre otras novedades.

Fue "popular" en el buen sentido, el Citroën 2CV se convierte en un verdadero fenómeno social: auto tanto de los agricultores como de los curas, de los padres de familia como de los estudiantes, tiene una trayectoria excepcional de 42 años, con más de 5,1 millones de unidades vendidas (incluyendo las furgonetas) hasta 1990 y aún hoy, la "Deuche" sigue siendo un ícono de la historia automovilística y reúne a muchos coleccionistas en todo el mundo.

Anunciante del 2 CV, el proyecto se llamó TPV (Toute Petite Voiture - Auto pequeño) nace en 1936. Objetivo: convertir el auto en un producto corriente, útil para trabajos agrícolas y accesible para las clases populares, en una época donde aún es considerado como un objeto de lujo. Sencillez, frugalidad e ingeniosidad desde ahora deben conjugarse al servicio de un único objetivo: "transportar cuatro personas y cincuenta kilos de papas o una tonelada, a una velocidad máxima de 60 km/h".

Y el resultado fue un auto con un peso de 370 kg vacío y su costo se equipara a un tercio del 11 CV. Y venía con un único faro ya que la legislación de la época no obligaba a tener 2.

En 1939, aproximadamente 250 modelos de pre-serie están listos para el Salón del Automóvil de París… Pero éste se cancela debido a la declaración de guerra. Los vehículos son deliberadamente destruidos u ocultos.

Solo cuatro llegaron a nosotros, entre ellos el modelo restaurado expuesto en Rétromobile. Los otros tres fueron encontrados en 1994 en el granero inaccesible de una granja en el Centro de Ensayos Citroën de Ferté-Vidame.

El presidente Mauricio Macri encabezó en Córdoba una reunión con directivos de la industria automotriz (foto), donde se repasaron los alcances del Plan Un Millón, que se propuso fabricar un millón de vehículos en el país para el año 2023.

Macri les pidió a todas las terminales automotrices que los autos fabricados en la Argentina tengan un 40% de piezas nacionales, porcentaje sólo alcanzado por Toyota, en su planta de Zárate.

La llamada “integración local” de la industria hoy ronda un promedio del 20%.

“En poco tiempo logramos revertir años de desinversión, caídas de la producción y una oferta restringida para el consumidor. Este año la producción crecerá 20%, las exportaciones 40% y tenemos récord histórico de ventas en una industria que se integra al mundo”, señaló durante el encuentro el ministro de Producción, Francisco Cabrera.

La reunión se realizó en la autopartista cordobesa Famma, una estampadora que provee piezas para la fábrica de Fiat en Ferreyra y para la nueva planta de Nissan, en Santa Isabel

Macri les recordó a los fabricantes agrupados en Adefa (Asociación de Fábricas de Automotores) el “régimen de fortalecimiento del sector autopartista”, que tiene como objetivo “un promedio de integración de componentes locales cercano al 40% en los nuevos proyectos de las terminales”.

“La apuesta es mejorar la competitividad y calidad de las autopartistas”, agregó el secretario de Industria, Fernando Grasso.

A cambio del cumplimiento de estas metas, el Gobierno se comprometió a trabajar para reducir la carga tributaria de la industria automotriz. También se anunció una mayor “disponibilidad del transporte ferroviario para el traslado de autopartes y autos terminados hacia los puertos”.