Pocas veces se vio un auto de producción tan particular por lo similar a un concept car. Es tan raro el C4 Cactus (que acaba de comenzar a venderse en Europa) que no llama la atención que sea un Citroën. La marca francesa últimamente se destaca por los diseños osados pero lo que se ve en este coche está fuera de todo lo considerado convencional.
Si nos ponemos agudos en la observación, el C4 Cactus tiene sus diferencias con el C-Cactus, el prototipo presentado en el Salón de Frankfurt 2007 del que deriva pero tiene detalles específicos que merecen la pena ser contados.
Uno de ellos es el denominado Airbump, así con mayúsculas porque es una marca registrada. Típico elemento que cumple la doble función de tener diseño y cumplir una función práctica; es una exclusiva mundial. Se trata de una piel suave que protege los costados del coche de los pequeños impactos que pudieran ocasionarse al golpear una puerta contra algún objeto al abrirla.
Esa piel, que tiene como nombre TPU (poliuretano termoplástico), es la cobertura de una gran cantidad de cápsulas de aire que le otorgan una tonicidad suave a la parte media de los laterales del auto. Está construido de tal forma que hasta puede servir de protección ante eventuales rayones provocados por el roce contra otro vehículo.
Pero el C4 Cactus tiene más. Es el primer coche de producción en incorporar un airbag de techo. Denominado Airbag In Roof, es una bolsa de aire para el pasajero que, en lugar de estar alojada en la plancha frontal, se ubica en la parte superior, en el techo.
De esta forma, ante un eventual choque se expande desde arriba y no desde adelante como es lo usual. Así, se gana espacio en la parte frontal del acompañante, pudiendo tener una guantera mucho más grande, gracias al espacio que queda liberado. Su funcionamiento práctico no cambia y brinda la misma protección que los airbags habituales.
El Airbump y el Airbag In Roof son apenas dos de las soluciones más particulares de un vehículo basado en la plataforma del DS3 que se fabrica en España para toda Europa. El C4 Cactus nació para dejar su huella. Es lo que quiso Citroën y lo está logrando al menos llamando la atención con estas particularidades. Veremos con el correr del tiempo si termina haciendo historia por captar la preferencia del público.