La vagina es un tubo músculo-membranoso que se extiende del cuello uterino hasta el vestíbulo o hendidura entre los labios menores. Hay cuatro músculos que la comprimen y actúan como esfínteres, dándole marco. Estos músculos pueden verse afectados en su tonicidad debido a varias causas que pueden provocar una alteración del diámetro del canal.
Según detalla el doctor Leonardo Imbriano (ginecólogo y cirujano de la Unidad de Cirugía Plástica de la Clínica Santa Isabel): “no hay una edad donde esto suceda, por lo que el rango de mujeres que se ven afectadas es muy amplio. Hay pacientes muy jóvenes, aún sin partos, que por un factor constitucional no estaban conformes con el diámetro de su vagina”.
Las causas del ensanchamiento.
Partos Vaginales. Los partos vaginales, con o sin episiotomía, son la causa más frecuente. El diámetro promedio de la vagina es de 4.5 cm y la cabeza de un bebé es de aproximadamente 12 cm, por lo que este estiramiento puede producir una alteración en las fibras musculares alterando su elasticidad.
Estado hormonal. A medida que las mujeres van creciendo, va disminuyendo la presencia de estrógenos, lo que hace que las fibras del canal vaginal pierdan su elasticidad, lo que resulta en un aumento en el diámetro.
Factor constitucional. Así como en otras partes del cuerpo humano existen variaciones en tamaño y forma, esto también sucede a nivel genital. Los partos vaginales o la constitución genética pueden generar cambios en las dimensiones internas y externas de la anatomía del canal. Esta pérdida del tono muscular, y el ensanchamiento, generan durante la penetración -en pacientes y parejas- una pérdida de placer en sus relaciones sexuales, lo que provoca pérdida de la autoconfianza e insatisfacción.
“Además, el paso del tiempo también actúa ensanchando el canal. A medida que las mujeres van creciendo, va disminuyendo la presencia de estrógenos, lo que hace que las fibras elásticas y el colágeno pierdan su elasticidad alterando el tamaño y produciendo una relajación en él”, detalló el profesional.
Los tratamientos
“Existe una opción quirúrgica que tiene excelentes resultados ya que se logra una cirugía plástica no sólo de las fibras elásticas vaginales, sino también una reconstitución y estrechamiento de los músculos alrededor del canal. Este procedimiento tiene como objetivo restablecer las dimensiones normales del canal vaginal en toda su extensión, estrechándolo, realzando la tonicidad, reforzando los músculos y aumentando su control voluntario.
A su vez, existe una alternativa no quirúrgica, en la cual mediante un procedimiento de consultorio, con anestesia local, se aplica ácido hialurónico (un producto 100% reabsorbible y biocompatible), con el cual se infiltra el perímetro del canal vaginal, generando la disminución de su diámetro”.
