Este año se espera que la cosecha de ciruela muestre una disminución importante en toneladas porque al igual que el resto de los frutales, las heladas afectaron las plantaciones. Según informaron desde el IDR se esperan "64.464 toneladas de ciruela en fresco o el equivalente a 20.000 toneladas de fruta deshidratada para exportar".
La cosecha será levemente superior a la del año anterior (alrededor de 51.000 toneladas), e inferior a la de 2018 cuando se alcanzó un total de 150.000 toneladas.
"Las razones de la disminución de la producción son principalmente de origen climático, debido a las intensas heladas registradas esta temporada a lo largo del mes de septiembre, las cuales afectaron principalmente a los frutales de carozo como mencionamos anteriormente. En la temporada anterior también se registraron pérdidas por bajas temperaturas en el momento de floración (temporada 2018/19)", señalaron desde el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), no obstante, también aclararon que "se espera un incremento de los porcentajes de fruta en rangos de mayor calibre".