La carpa llegó y el circo tuvo finalmente su casa. Fue en 2014: el inmenso sueño llegó doblado desde Francia, para cobijar un proyecto binacional también, entre ese país y Uruguay. ¿Los protagonistas? Un grupo de artistas de ambos países, que se conocieron en 2009 y que maduraron, entre idas y vueltas, la idea de hacer algo conjunto. Siguieron meses de residencia y una gira por ambos lados del Atlántico: y la convivencia nutrió, fortaleció y dejó su huella.
La historia del Circo Tranzat, que llega a Mendoza en el marco del Festival Andino Internacional de Teatro (FAIT), es enérgica y llena de anécdotas: como una función bajo esa carpa. Este festival, que empezó el miércoles pasado y que cierra su telón mañana, tiene en estos dos últimos días opciones que los amantes de las artes escénicas no deberían desaprovechar.
¿Pero qué encontraremos en los dos espectáculos que Tranzat ofrecerá en Mendoza? Para empezar, dos puestas de circo contemporáneo diferentes: hoy a las 17, en el Parque Benegas de Godoy Cruz, presentarán una adaptación de “Yenn”, que sí se verá mañana en forma completa, poniendo a disposición todos los recursos técnicos del Teatro Imperial, también a las 17.
Es un show que está haciendo palpitar al país charrúa: durante estos días, lo están llevando también (sin su hermosa carpa, vale aclarar) por La Rioja, San Juan, Córdoba y Corrientes, por nombrar algunas provincias nuestras.
Es que fueron seleccionados (¡entre 1.145 espectáculos!) para participar del Circuito Teatral del Instituto Nacional del Teatro, en donde se enmarca a su vez el FAIT. De todas las producciones, sólo fueron elegidas 20: ¿Eso dice mucho? Sin dudas que sí.
“Yenn” es una buena oportunidad para acercarse a la conjunción de lenguajes que ofrece el llamado circo contemporáneo. En este caso, “lo que se busca es el acercamiento; que la gente no se distancie del artista, que lo vea ahí: que la gente piense que podría ser ella misma la que está en esa situación, minimizando la distancia”, explica Iván Corral, que tiene a su cargo la producción ejecutiva de Tranzat y la dirección de este espectáculo también. El resto del elenco está formado por Victoria Carratú, Juan Carlos Muñoz, Darío Lima y Juan Carlos Machado, mientras que la composición y la dirección musical es de Andrés Cuello.
Hay un impulso cercano al juego en este show, porque para crearlo se instalaron cerca del campo. Y así, empapados de inspiración, empezaron a crear con los materiales que tenían a la vuelta, como cosas recicladas y mucha madera.
¿El resultado? Nada parecido al circo tradicional, “que apunta a la lentejuela” (acota Iván), sino todo lo contrario: una puesta en escena con cosas muy cotidianas pero que, dentro de esa cotidianidad, sirven de puntapié para disparar el surrealismo. Usan así técnicas circenses como el equilibrio, la acrobacia y, siempre, el humor.
-¿Creés que esa impronta popular, cercana al público, los ayudó a ser elegidos para mostrarlo aquí?
-Sí, creo que sí, porque -a la hora de presentarte al circuito- hay una cosa que es primordial (la filmación del espectáculo, que no te deja mentir) pero por otro lado está la recepción que “Yenn” estaba teniendo en Uruguay. En un año tuvo 56 mil espectadores. Incluso para nuestro país, es difícil que un espectáculo esté en cartel mucho tiempo. Lo que sucedió fue que nos movimos con nuestra carpa de circo, fuimos a teatros de interior, pero también hicimos playas, haciendo cosas a la gorra. Todas estas modalidades de acción ayudaron a que realmente se hiciera popular, que llegara gente de todos los estratos sociales y ciudades. Creo que para la gente del circuito también pesó esto a la hora de seleccionar nuestro show.
-¿Qué es el llamado "circo contemporáneo"?
-Hay diferencias fundamentales con el circo tradicional. La primera, que es la más básica, es el no uso de animales; pero la segunda, que quizás no está tan a la vista, es que el circo tradicional fue durante mucho tiempo algo transmitido de generación en generación y con cierto hermetismo.
El circo contemporáneo empieza a surgir cuando empieza a haber en el mundo escuelas de circo (en Francia fue por los ‘60). Al existir espacios formativos se tuvo más acceso a eso, y empezaron a llegar a esos lugares conocimientos de otras áreas: bailarines, gimnastas, actores. Empieza a ser algo que complementa distintos conocimientos, y así una puesta de circo contemporáneo empieza a tener una dramaturgia, una puesta en escena más teatral. Los artistas no sólo manejan la técnica de circo, sino que también tienen un trabajo actoral y de danza. Algo más integral.
-Si bien muchos tienen como modelo el Cirque du Soleil, hay muchas formas de hacer circo hoy en día. ¿No es así?
-Sí, muchas. Nosotros, como compañía uruguaya, no apostamos a copiar al Cirque du Soleil, por ejemplo, que se mueve con una infraestructura inalcanzable. Para poder ser competitivo hay que apostar por encontrar una identidad, explotarlo desde lo auténtico y que la gente vea eso. No hay que intentar forzarlo, intentando ser lo que no se puede ser, sino ver a alguien que está siendo de la mejor manera que puede, disfrutándolo y viendo que la gente lo disfruta también.
-Francia suele repetirse en la historia de los artistas de circo. ¿Allá están las vanguardias de estas técnicas?
-Francia es una potencia mundial de circo y, junto con Canadá, son los lugares más accesibles para formarse. Los otros referentes históricos, China y Rusia, también son importantes, pero es mucho más difícil llegar hasta allá. En Francia hay 147 escuelas de circo oficiales y los espacios alternativos son incontables. Eso ya te pone un nivel de capacitación, un cruce de informaciones muy alto.
Además, los franceses ponen a la cultura como uno de sus intereses fundamentales: allá hay un régimen de intermitencia, por el que los artistas pueden entrar a un programa estatal que paga a los artistas profesionales un sueldo mensual, comprometiéndose a hacer una cantidad de funciones al año. Allá en una compañía cobran sueldo todos los actores, lo que permite que se dediquen full-time a lo que hacen, mientras que nosotros nos preocupamos por sobrevivir.
-En esta parte del mundo, ¿ves que se esté formando una escuela?
-Sí, hay una explosión de conocimiento por la globalización, por ejemplo. Yo hace 20 años que estoy en esto, y cuando quería aprender nuevas técnicas tenía que viajar desde Uruguay a otro país, tomar algo de información y quedarme practicando eso hasta que me fuera de nuevo a otro país. Ahora hay otra circulación de cosas. Incluso ahora es más barato viajar.
Más para ver
La entrada tiene un valor general de $ 70 y se puede adquirir en www.teatroenmendoza.com. Hay algunas funciones gratuitas, y todo lo recaudado será destinado a la adquisición de equipamiento técnico de las salas de teatro independiente de la provincia.
Hoy
A las 17, en el Parque Benegas (Godoy Cruz). Espectáculo al aire libre con acceso libre y gratuito, con el Circo Tranzat (Uruguay).
A las 20, en la Sala 2 de la Nave Cultural (España y Maza). "El Capote" (Chile). De Paola Giannini, basado en "El Capote", de Nikolai Gogol. Técnica de muñecos de varilla. Entrada: $ 70.
A las 21.30, en el Teatro Excelsior (Independencia 220, San Rafael). "La cumbancha de Agustín Lara" (C.A.B.A). De Alejandro Viola. Los Macocos. Teatro musical. Acceso con un alimento no perecedero.
A las 21.30, en el Teatro Imperial (Pescara y Perón, Maipú). "Jettatore" (C.A.B.A). De Gregorio De Laferrere. Dirección: Mariana Chaud. Comedia. Entrada: $ 70.
A las 21.30, en el Auditorio Municipal de Tunuyán Dr. Jorge Raúl Silvano (Alem 748, Tunuyán). "El pánico" (Mendoza) De Rafael Spregelburd. Elenco Cajamarca. Entrada: $ 70.
Mañana
A las 17, en el Cine Teatro Imperial (Pescara y Perón, Maipú). "Yenn" (Uruguay). Circo contemporáneo con Circo Tranzat. Entrada: $ 70.
A las 17, en el Centro Cultural de Uspallata. "Los Beateres (Un mundo paralelo)" (Córdoba). De Miguel Oyarzún. Títeres. Entrada: un alimento no perecedero.
A las 18, en la Sala Armando Tejada Gómez del Espacio Cultural Julio Le Parc (Mitre y Godoy Cruz, Guaymallén). "Un cuento negro" (C.A.B.A). De Liliana Bodoc. Teatro infantil. Entrada: $ 70.
A las 21, en el Teatro Independencia (Chile y Espejo, Ciudad). "La cumbancha de Agustín Lara" (C.A.B.A). Teatral – Musical. Entrada: $ 70.
A las 21, en el Miniteatro Municipal Luis Encio Bianchi (Lavalle y Aristóbulo del Valle, Rivadavia). "La Mentira" (Mendoza). De Juan Alari.
Dirección: Cristian Di Carlo. Comedia. Entrada gratuita (sujeta a disponibilidad de localidades).
A las 21.30, en el Instituto Profesorado de Arte (Mitre 851, San Rafael). "Tiempo compartido" (Mendoza). De Grupo Cajamarca. Drama. Entrada: $ 50.