1- La maravillosa Señora Maisel (Amazon Video). La segunda temporada de esta divertida historia llegó a fines del año pasado con una liberada Rachel Brosnahan personificando a Miriam "Midge" Maisel. Estos nuevos diez capítulos están marcados por un barril de sentimientos que cae sobre los personajes. Decidida a continuar con su destapado talento como comediante, un nuevo interés romántico y una serie de viajes marcarán el camino en la vida de Midge.
Creada por Amy Sherman-Palladino, la tira ha ganado dos Globos de Oro (Mejor serie de televisión - musical o comedia y mejor actriz - musical o comedia para Brosnahan) y se ha hecho de múltiples nominaciones. La inspiración para la producción, ambientada en la Norteamérica de fines de los cincuenta, vino de la mano de comediantes como Joan Rivers y Totie Fields.
La renovada entrega trae nuevos conflictos frente al camino que lleva la humorista desafiando los convencionalismos establecidos en la época, frente a una mujer que decide moverse de los quehaceres domésticos para animarse a lo que verdaderamente desea.
2- Homecoming (Amazon Video). Desde hace tiempo se esperaba que Julia Roberts dedicara un papel principal al nuevo mundo de streaming. Finalmente lo logró, ¡y de qué manera! "Homecoming" está basada, al contrario de muchas otras producciones, en un podcast del mismo nombre creado por Eli Horowitz y Micah Bloomberg (que luego trabajarían como guionistas y productores ejecutivos de la serie).
Heidi Bergman (Roberts) es una trabajadora social que se desempeña en una instalación secreta del gobierno estadounidense que ayuda a los soldados a hacer su transición de vuelta a la vida como civiles. Más adelante, se muestra a Bergman comenzando una nueva vida como camarera, viviendo con su madre y empezando a cuestionarse por qué dejó su trabajo en la sede de Homecoming.
El director Sam Esmail (aquél de "Mr. Robot") ha logrado un excelente drama psicológico que brilla por su guión repleto de teorías conspirativas, su trabajo en los planos y en las secuencias y una Julia Roberts intachable, símbolo de calidad. Ella, la alguna vez actriz más cotizada, consigue mantenerse vigente.
3 Sharp Objects (HBO). Si hay un género que se la banca es el suspenso, y más si logra abstraerte por completo y hasta el final. La miniserie protagonizada por Amy Adams está basada en la novela homónima de Gillian Flynn. La tira, dirigida por Jean-Marc Vallé, le valió a la Adams la nominación como mejor actriz de miniserie en los Globos de Oro y como mejor actriz de televisión en los premios Satellite.
Camille Preaker (Adams) es una cronista recientemente dada de alta de un hospital psiquiátrico. Tras su salida debe volver a su ciudad natal para trabajar en los asesinatos de dos jóvenes chicas de su pequeño poblado. A su regreso debe enfrentarse con sus fantasmas, reencontrarse con su neurótica madre y vencer a sus demonios.
Una paleta fotográfica exquisita, un tenso misterio que se mantiene hasta el final y una banda sonora que levanta las sensibilidades, hace de "Sharp Objects" una de las mejores series del año pasado y otorga a Amy Adams uno de los mejores papeles de su carrera.
4- Killing Eve (BBC). Basada en la saga literaria de Luke Jennigs, "Codename Villanelle", la serie espectacularmente protagonizada por Sandra Oh ("Grey's Anatomy") dio mucho que hablar este último año. Consagrada con un Globo de Oro por mejor actriz, la serie la muestra como una oficial de seguridad obsesionada con una famosa asesina, encarnada por Jodie Comer.
Eve Polastri (Oh) se aboca a seguir los pasos de Villanelle (Comer) de tal manera que la misma delicuente psicópata también se obsesiona con ella. Por mera casualidad, la vida de ambas mujeres potentes se cruza y comienzan a descubrir características propias que no hubiesen imaginado.
La crítica ha adorado la caracterización de Oh, quien venía pidiéndola a gritos. "Killing Eve" es una ficción lograda, que cierra cada puerta que abre, vibrando entre la diversión y lo intenso.
5- A very english scandal (BBC y Amazon Studios). Hugh Grant y Ben Whisaw protagonizan una comedia dramática de época, desarrollada en el marco de un gran escándalo que revolvió las entrañas británicas en la década de los setenta.
La historia gira en torno a la carrera política de Jeremy Thorpe (Grant), líder del Partido Liberal, en donde su relación con Norman Scott (Whisaw) queda al descubierto en una etapa donde la homosexualidad era ilegal en Inglaterra. Temiendo por el final de su carrera profesional, Thorpe enfrenta la posible exposición y mantiene a Norman en silencio, hasta que todo se desvirtúa.
Una producción bien condimentada, siendo un drama divertido e inteligente, que muestra a un Hugh Grant experimentado y tan vívido como siempre.