Que los niños de una familia puedan crecer en compañía de un perro implicará para ellos, mucho más que un simple compañero de juegos.
Según detalla la licenciada Anabella Racioppi (psicóloga del equipo de pediatría del Sanatorio de los Arcos, Buenos Aires), "Un perro en casa puede conllevar para el niño muchos beneficios: le ayudará a construir lazos basados en el respeto. Le generará además, un enlace con la naturaleza, y a crear hábitos y fijar límites. Si hay cuidado y amor, puede favorecer el desarrollo de la comunicación verbal, no verbal, la compasión y la empatía".
Por su lado, Carolina Jofré, médica veterinaria de "Zooland", explicó: es fundamental poder elegir una raza que sea cariñosa, obediente, y sobre todo, que sea muy plástica. Esto tiene que ver con el grado de adaptabilidad del perrito en cuestión".
Entre los ejemplares que la profesional propuso para compartir el crecimiento y desarrollo de los chicos figuran:
Golden Retriever: es un perro muy dócil y tranquilo. Se adapta muy bien a vivir en casa, siempre que se le procure el ejercicio necesario. Su gran docilidad, tranquilidad y nobleza le convierte en un animal que asimila muy bien todo lo que se le enseñe. Es un perro muy sociable, dócil, inteligente, bondadoso, amigable, confiado y de carácter equilibrado.
Border Collie: Esta raza está considerada dentro del campo de la obediencia como una de las más idóneas que existe, no solamente dentro de la familia collie, sino también entre todas las razas caninas del mundo. Es por excelencia la raza de más utilidad que existe dentro de su estado natural. Estos ejemplares suelen ser muy juguetones, lo que los convierte en excelentes compañeros para chicos, sobre todo para los de mayor edad. Dentro de los collies, el border collie es uno de los más extrovertidos.
Labrador: es afectuoso, simpático y fácil de educar. Son los que trabajan como guía para personas no videntes, como terapeutas o perros de rescate. Les gusta mucho el agua y tienen gran voluntad por complacer a quienes les rodean.
Juguetón. Un canino al que le gusta jugar formará un buen equipo con el chico. Los cachorros de cualquier raza son juguetones, pero también implican más cuidados que un perro ya adulto.
Una estupenda alternativa a la hora de adquirir un perro es su adopción en un albergue. En estos centros no es habitual encontrar perros de raza, pero hay animales mestizos que pueden convivir sin problemas con los niños, y están deseosos de afecto y el calor de hogar del que carecen.
" Lo importante es que el perro esté bien educado, socializado y tenga determinado carácter. Cada raza canina cuenta con unas características no sólo físicas, sino también de carácter. Se trata de unas cualidades que, aunque son estándar de la raza, pueden variar de unos perros a otros, ya que cada animal es único y tiene su propia personalidad. Esta circunstancia puede aprovecharse para obtener una guía sobre el perro que mejor se puede adaptar al niño", detalló el sitio.
Por su lado, la veterinaria Carolina Jofré aconsejó: "Cuando el perrito esté al lado de un recién nacido, es bueno acariciarlo también a él para que no se sienta desplazado por la presencia del niño. Son actitudes que ayudan a estrechar el vínculo entre ambos, ya que se lo tiene en cuenta ante la presencia del recién llegado, potenciando la relación".
