Fernández considera "algo parecido a un Plan Marshall" para sanear la economía

Cinco personas murieron afectadas de coronavirus en las últimas horas y se registraron 66 nuevos casos en la Argentina, por lo que suman 2.208 los infectados desde el inicio de la pandemia, en una jornada donde el presidente Alberto Fernández consideró que el país necesitará "algo más parecido a un Plan Marshall" para sanear la economía luego de la emergencia sanitaria, cuyo pico, dijo, podría ser "más lento" gracias al cumplimiento del aislamiento social.

El Ministerio de Salud informó que del total de casos, 821 (37,3%) son importados, 766 (34,8%) son contactos estrechos de casos confirmados, 318 (14,4%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.

En tanto, de cinco fallecimientos informados hoy en el reporte vespertino del Ministerio de Salud, dos correspondieron a mujeres de 67 y 77 años residentes en la provincia de Buenos Aires y tres a hombres; uno de 80 años residente en la provincia de Córdoba, uno de 90 años residente en la provincia de Buenos Aires y uno de 64 años residente en Ciudad de Buenos Aires, por lo que hasta el momento la cantidad de personas fallecidas se elevó a 95.

La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, había destacado previamente como dato positivo que la cantidad de pacientes en terapia intensiva, 83, "continúa estable" y destacó que "seguimos aumentando el número de recuperados, 468", así como "el testeo, que realizan 142 laboratorios públicos y privados".

En este contexto, el presidente Alberto Fernández consideró que "después del coronavirus habrá que barajar y dar de vuelta, es otra historia. Lo que la Argentina va a necesitar va a ser algo más parecido a un Plan Marshall que a un plan de contención de la inflación. Vamos a tener que hacer lo que yo decía en la campaña: encender la economía, porque yo soy consciente de que ahora está apagada".

"Está apagada del peor modo: mandamos a su casa a los consumidores. Lo que vamos a necesitar es una economía que se encienda, que vuelva a funcionar. Ahí, el rol del Estado será muy importante", afirmó en una entrevista realizada en la Residencia de Olivos por el periodista Jorge Fontevecchia para Net TV.

Asimismo, criticó a quienes plantean "el dilema entre la economía y la salud" para enfrentar al coronavirus por considerar que "es falso" y sostuvo que prefiere "tener un 10 por ciento más de pobres y no 100 mil muertos" por la pandemia en el país.

"De la muerte no se vuelve, pero de la economía se vuelve", insistió en señalar el jefe de Estado y dijo que "nunca" dudó en declarar el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Por la noche, en otra entrevista televisiva, esta vez al canal Telefé, el jefe de Estado dijo que el pico del coronavirus en el país podría ser "más lento", gracias al efecto del cumplimiento de la cuarentena y que, dado que la curva sigue aplanada y el devenir de los contagios más lento, podría no haber pico, en referencia al máximo de contagios que se proyectó desde un inicio para mediados de mayo.

"Vamos a salir de esto, y con ética", dijo el Presidente en la entrevista y agregó que "no es ético que para que alguien no pierda plata, condenar a la gente a la muerte".
Fernández añadió que "los que más necesitan comida van a tener la comida que necesitan y los que necesitan recursos van a tener los recursos que necesitan".

A su vez, en el marco de la celebración del domingo de Pascua, el papa Francisco pidió al mundo en su bendición "Urbi et Orbi", en una Basílica de San Pedro vacía, una condonación de la deuda a los países pobres y que se "relajen las sanciones internacionales" contra las naciones más afectadas por la pandemia.

En su mensaje, Jorge Bergoglio recordó a quienes viven "un tiempo de preocupación por el futuro que se presenta incierto, por el trabajo que corre el riesgo de perderse y por las demás consecuencias que la crisis actual trae consigo".

Además, en una carta a los movimientos populares del mundo a la que accedió Télam, el Papa propuso "pensar un salario universal" para los trabajadores de la economía popular que luchan por "tierra, techo y trabajo" y convocó a los movimientos populares a reflexionar "el después" de la pandemia de coronavirus y encarar un proyecto "centrado en el protagonismo de los pueblos".

Por su parte, el gobierno porteño decidió el uso obligatorio desde el 15 de abril de tapabocas, a los que define como "elementos de protección que cubran nariz, boca y mentón para ingresar o permanecer en locales comerciales, en dependencias de atención al público y en medios de transporte público", entre las medidas de prevención frente a la pandemia de coronavirus Covid-19.

En tanto,41.067 personas han sido detenidas, demoradas o notificadas por incumplir el aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus durante los operativos realizados por las fuerzas federales en todo el país desde que comenzó a regir esta medida el 20 de marzo, informó el Ministerio de Seguridad de la Nación.

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que la pandemia de coronavirus superó el umbral de los 100.000 muertos y el número de infectados se eleva a 1.654.247.

Estados Unidos, con más de medio millón de contagios, se convirtió hoy también en el país con más muertos por la pandemia, mientras que el gobierno italiano informó que 431 personas murieron en las últimas 24 horas, en la cifra más baja registrada desde el pasado 19 de marzo.

En tanto, médicos españoles reclamaron hoy tests diagnósticos para todos los profesionales del sector y reforzar su protección tras el fallecimiento de 23 de ellos en toda España, en medio de su lucha diaria por contener la pandemia de coronavirus.

Los nuevos contagios por coronavirus en China conocieron hoy su peor dato desde marzo, con 99 casos, 97 de los cuales se diagnosticaron en pacientes provenientes del extranjero.

Y en Gran Bretaña, el primer ministro Boris Johnson, fue dado de alta del hospital londinense St Thomas, donde fue internado hace una semana por el agravamiento de síntomas de coronavirus, y seguirá su recuperación en su residencia de campo, sin trabajar, el mismo día que el país superó los 10.000 muertos.