Si bien en otros tiempos los looks para el trabajo tenían menos licencias a la hora jugar con las prendas (debido a que tenían que ser más formales) en la actualidad conviven todos los estilos, e incluso el mix de ellos; con opciones básicas e intercambiables
. Van desde los looks más serios y distinguidos, hasta los más cancheros, casuales y urbanos.
La clave reside en buscar tu perfil, adaptándolo a las exigencias (o no) que cada trabajo implica.
Un ranking para que te animes a mixturar prendas y armar tu outfit laboral.
Para ambientes formales, la onda sastrera.
Ya sea en la gama de los grises, negros o azules los outfits sastreros son ideales para ambientes de trabajo más formales, en donde se privilegia la presencia y elegancia en el contexto laboral.
Además de tener prestancia son muy sentadores, y con una camisa blanca básica lucen impecables. Incluso los pantalones (que son de vestir) pueden intercambiarse con otras prendas.
Sporty chic
Si hay un must de temporada son las zapatillas combinadas con opciones más formales. Si el trabajo tiende a un ambiente más relajado podés conjugarlas con trajecitos cancheros, o jeans con cualquier camisa que tengas. Le sumás un buen abrigo o saquito y, ¡listo!
Lo mejor es que no sólo se lucen aquellas zapatillas que son más de vestir (en texturas de cuero blancas o negras) sino también las deportivas, que suman su revival ochentoso, como el es caso de las “New Balance”; aunque las de estilo “Converse” continúan su reinado.
Blazers y camisas, grandes aliados
El blazer y la camisa son dos prendas absolutamente combinables con otras alternativas: desde pantalones de vestir, hasta jeans desestructurados. Permiten buenas y elegantes combinaciones que dan lugar a diferentes looks.
En tonos neutros (los negros o blancos) los blazers pueden tener mayor facilidad para lucirse con camisas que no sólo sean blancas, sino más histriónicas y llamativas. Sumale buenos accesorios como collares, broches o pañuelos y podés idear varios conjuntos.
La falda lápiz para toda edad
Son sentadoras en toda etapa, por su entalle desde la cintura alta hasta la rodilla. Dependerá con qué se luzca, y el tipo de trabajo que se tenga lo que determine con qué combinarlas (con onda más o menos informal).
En este sentido un suéter monocromático, con una falda lápiz negra y unos buenos stilettos resultan elegantes y sencillos de combinar.
Si la onda es más millennials, las remeras estampadas con chaquetas de cuero y borcegos o botitas quedan geniales.
Con leggins o calzas y abrigos intermedios
En este caso, te podés lucir con cualquiera de las prendas adosando básicos en camisas, remeras o suéteres.
Los abrigos en largo intermedio, ya sean de paño o lana, con zapatos altos, resultan muy sentadores y estilizan la línea del cuerpo.