El verano está terminando, pero cada vez son más las personas que eligen salir de viaje en temporada baja. Si estás entre ellas, el turismo ecológico puede ser la alternativa ideal para vos.
Para experimentarlo no hace falta evitar la contaminación de una ciudad, la tala de árboles, ni salvar ballenas. Contribuir con el bienestar de la tierra en tu viaje de descanso es mucho más fácil. Distintas actitudes verdes, como seleccionar un transporte adecuado, un hospedaje ecológico, respetar la cultura local y fomentar el desarrollo sostenible del lugar de destino son diferentes opciones para hacer de nuestras vacaciones una experiencia sustentable.
Lejos está la idea de viajar “rápido”, conociendo diez ciudades en una semana y haciendo la mayor cantidad de actividades posibles siempre a contra reloj.
Te proponemos cinco destinos para estar en armonía con la tierra y alimentar tu conciencia ambiental, también durante las vacaciones:
TAFÍ DEL VALLE, ARGENTINA
El bellísimo Valle de Tafí se encuentra al oeste de la provincia de Tucumán. Es una buena opción para conocer uno de los mejores paisajes del norte argentino. Como es un centro turístico muy importante del país, esta ciudad ofrece infinitas alternativas de alojamiento, muchas de las cuales son sustentables: desde un camping hasta cabañas y estancias de alquiler.
Visitar el valle es una excelente oportunidad para aprovechar y degustar las comidas típicas de Tucumán. La gastronomía local es amplísima y los platos un manjar. Podés encontrar locro, tamales, humita en chala y deliciosas empanadas caseras.
¿Qué se puede hacer? Una de las actividades que te recomendamos es visitar la granja ecológica llamada “Guiados por la Pacha Mama” que se encuentra abierta todo el año.
Ubicada en un lugar paradisíaco, es una experiencia renovadora que te adentra en un modo de vida sano y natural. Durante la visita guiada te enseñan sobre las propiedades de diferentes hierbas medicinales y aromáticas, y podés estar en contacto con los animales nativos como las llamas, los cóndores y hasta águilas -si tenés suerte de encontrarte con una-.
¡Otro “imperdible” de este destino es la cabalgata grupal por el valle!
{fotorem:515473:fotorem} CABO POLONIO, URUGUAY
Cabo Polonio, es un original y encantador pueblo de pescadores sobre el Océano Atlántico en el Departamento de Rocha, en Uruguay. Es famoso por sus construcciones bajas, dispersas y por no tener electricidad. Conserva su título de reserva natural, entre otras cosas por su acceso restringido. Se puede ir caminando, siete kilómetros entre dunas y bosques. El trayecto forma parte del viaje: pareciera que nada hay detrás de todos los arbustos cuando, de pronto, aparece una playa ancha y de arena clara, que recompensa todos los esfuerzos por llegar a destino.
Las posibilidades de hospedaje son varias: casa de alquiler, posadas o habitaciones de hostel. Aunque durante la temporada alta puede ser más bien caro, las opciones para compartir, ya sea una casa o habitaciones de hostel, siempre aminoran el gasto energético y económico.
Uno de los atractivos más maravillosos de la naturaleza que se puede apreciar en este lugar son las noctilucas. De noche, bajo la luz de la luna, se encienden esta especie de “bichito de luz de agua” para iluminar el mar y el paisaje de Cabo Polonio.
Durante el día, el avistamiento de ballenas, el surf o una visita a la reserva de lobos marinos pueden ser alternativas para disfrutar de tu estadía en la costa uruguaya.
{fotorem:515474:fotorem} LAS ISLAS FLOTANTES DE LOS UROS, PERÚ
En el lado oeste del lago Titicaca, sobre el Departamento de Puno, en Perú, se encuentra un conjunto de islas flotantes formadas a base a totora habitadas por los indígenas Uros. Están ubicadas aproximadamente a seis kilómetros de Puno y se accede a ellas en lancha desde el puerto de esta ciudad.
Sobre la base del respeto a la identidad de los isleños y con sana curiosidad, una excelente opción para vacacionar es pasar unos días en alguna de estas islas.
El precio de la estadía incluye una cama flotante para dormir (hecha a base de totoras), comidas y la posibilidad de participar en las actividades propias del lugar. Podés pescar en el lago, cocinar y aprender a cortar totoras junto a los locales. Con este material renovable también se construyen las viviendas, los botes y las artesanías, que después se venden como suvenir a los turistas para mantener su propia economía. Las islas están equipadas con paneles solares y no hay energía eléctrica.
Adentrarse en una de estas islas es una experiencia única. Conocerlas forma parte de lo que se llama turismo vivencial. Esto implica un viaje físico, cultural y espiritual que te permite conocer su cultura y formas de vida en carne propia. A primera vista pareciera ser algo muy lejano a las idealizadas vacaciones, sin embargo, los paisajes y el trato amable por el que se caracteriza esta comunidad te invitan a la meditación y a la relajación mejor que cualquier spa.
La mejor época para visitarlas es entre mayo y octubre, cuando los días son mayormente soleados y las lluvias escasas.
{fotorem:515475:fotorem} ISLAS GALÁPAGOS, ECUADOR
Formado por 13 islas grandes, Las Islas Galápagos, son de los mejores paisajes y destinos de Ecuador. Fueron declaradas Parque Nacional en 1959. Visitarlas es una gran oportunidad para conocer animales y plantas únicas en el mundo.
Una de sus mayores encantos es el Parque Nacional Galápagos. Antes de ir te sugerimos hacer una reserva previa (ofrece un número limitado de visitantes) y estar al tanto de las Reglas del Parque Nacional Galápagos antes de visitar el parque.
Además de deportes acuáticos, las iguanas, flamencos y lobos marinos son algunas de las especies para ver. Dada la gran variedad de aves exóticas que viven en la región, su avistamiento resulta una actividad única.
Si te interesa pasar un tiempo en este sitio, la Fundación Charles Darwin para las Islas Galápago, a cargo de la conservación e investigación en estas islas, te da la posibilidad de colaborar a través de su sistema de empleos y voluntarios.
¡Si te gusta la vida salvaje, no podés dejar de visitar estas islas!
{fotorem:515476:fotorem} TULÚM, MÉXICO
Para estar en pleno contacto con la naturaleza marina, las playas de Tulúm, en la Riviera Maya son el destino ideal. Además de los cristalinos paisajes, México cuenta con un sistema arrecifal que es considerado el segundo más importante a nivel mundial.
Uno de los mayores atractivos de este lugar es el parque ecológico Xel-Há: una gran laguna de agua turquesa que desemboca en el mar Caribe. Caracterizado por su exuberante flora y su riqueza natural, cuenta con 70 especies de mar. El parque es muy completo, además de la belleza natural podés conocer la cultura maya, nadar con delfines y hacer actividades acuáticas como snorkel.
Está equipado para recibir gran cantidad de turistas al año. Por ser uno de los paisajes más hermosos y paradisíacos de México (es considerado una de las 13 Maravillas Naturales de México), los precios se mantienen relativamente altos.
Para pasar unas vacaciones eco fijate que los lugares tengan la certificación de la Rainforest Alliance, que garantiza los estándares de sostenibilidad de los alojamientos y negocios turísticos.