El protestantismo, nacido hace 500 años cuando Martín Lutero cuestionó la autoridad del papa, agrupa numerosas Iglesias -luteranas, reformadas, evangélicas, etc.- y cuenta con más de 800 millones de fieles en el mundo.
Fue el punto de partida del movimiento de la Reforma. Aquel día, el teólogo alemán Martín Lutero difundió sus "95 tesis", frases cortas en las que criticaba sobre todo el comercio de las indulgencias -un sistema de perdón de los pecados practicado por la Iglesia católica para financiar la construcción de la basílica de San Pedro en Roma- y cuestionaba la autoridad del papa León X, que acabó excomulgando al teólogo alemán el 3 de enero de 1521.
El mensaje de Lutero se difundió rápidamente gracias al desarrollo de la imprenta.
La reforma provocó numerosos levantamientos en Europa, que causaron guerras, persecuciones y el éxodo de miles de protestantes en el mundo.
Se distinguen tres grandes ramas en la Iglesia reformada: las Iglesias luteranas heredadas del pensamiento de Lutero, las Iglesias calvinistas (reformadas o presbiterianas) y la Iglesia anglicana.
El calvinismo es la corriente inspirada por el teólogo y reformista francés Juan Calvino que defendió a partir de 1536 un nuevo modo de funcionamiento para la Iglesia desde Ginebra.
El anglicanismo nació por su parte de una disputa política entre el rey Enrique VIII de Inglaterra y el papa Clemente VII, que se negó en 1530 a anular su matrimonio con Catalina de Aragón. Estructurada como la Iglesia católica, la Iglesia anglicana se suele considerar a menudo como una religión a medio camino entre el catolicismo y el calvinismo.
Las ramificaciones del protestantismo son múltiples: anabaptistas, congregacionales puritanos, metodistas, baptistas, evangélicos, pentecostales.
El Museo Virtual del Protestantismo (http://www.museeprotestant.org/) distingue "cinco familias principales": les Iglesias luteranas, reformadas, evangélicas, anglicanas y pentecostales.
Se pueden añadir corrientes más marginales como los adventistas del séptimo día, los cuáqueros, los unitarios o los menonita, entre ellos los Amish que, en Estados Unidos, rechazan cualquier tecnología moderna.
Las Iglesias protestantes coinciden en torno a tres grandes principios fundamentales: la preponderancia de la Biblia ("Sola scriptura"), la importancia de la fe ("Sola fide"), que es un asunto personal, y la noción de gracia ("Sola gratia"), que permite salvar al hombre sin las nociones de mérito y redención propias del catolicismo.
Al contrario de las reglas del catolicismo, los pastores no tienen por que respetar el celibato, y el sacerdocio está abierto a las mujeres.
Debido a la multitud de Iglesias existentes, resulta complicado evaluar el número de protestantes en el mundo, asegura la enciclopedia católica Theo.
En un informe de 2011, el centro de investigación independiente sobre religiones Pew Research Center estimó, teniendo en cuenta la definición más amplia del protestantismo, que hay unos 800 millones de personas que profesan esa corriente religiosa en todo el mundo.
Representan más de un tercio del conjunto de los cristianos, mientras que los católicos suponen la mitad, y los ortodoxos, el 12%.
Según un recuento publicado por el Museo Virtual del Protestantismo, hay 500 millones de evangélicos, 200 millones de pentecostales, 70 millones de anglicanos, 65 millones de luteranos y 50 millones de reformados.