Acertar el golpe de timón
Gimnasia ya pasó por esta crisis. Pos 0-0 ante Andino, punto crítico, Toti Arias dio muestra de su muñeca. Acertó en el cambio de dibujo (pasó del 3-4-1-2 al 3-4-2-1) y en los nuevos apellidos que puso en cancha y dio el batacazo en La Punta para vencer a Juventud Unida. El entrenador sostuvo este esquema y los nombres en tres de los cuatro siguientes encuentros pero con el correr de los encuentros la idea exitosa en La Punta se fue descascarando. Hoy Toti debe dar un nuevo golpe de timón ¿Acertará nuevamente?
Ganar el juego de los espejos
El 3-4-1-2 es el molde en el que ambos se expresarían. En ese mediocampo se plantearán duelos atractivos. Ya se vieron las caras y el Cruzado fue claramente superior en el juego por las bandas. Sánchez, en aquella oportunidad, venció a Carrizo en el mano a mano y Díaz fue bastante más que Espinosa. Hoy los equipos no están confirmados pero los duelos tendrán distintos protagonistas. El que logre romper por afuera inclinará la balanza a su favor en esquemas similares.
Aprovechar el ancho del Víctor Legrotaglie
Las dimensiones del campo de juego favorecen a la propuesta de Gimnasia, que siempre busca salir con la pelota al ras del piso y que alimenta su juego a base de la tenencia del balón. Estilo opuesto al de su rival, que buscará llegar al gol por medio de pelotazos cruzados, apostando a la segunda jugada o por vía aérea. En ensanchar esa última línea de Maipú pasará gran parte del secreto, algo que le costó horrores a Gimnasia en condición de local. Si se poner arriba, deberá cumplir con otra gran materia pendiente: sostener la ventaja.
Marcar a Delorte y la pelota parada
Delorte conoce el campo de juego y a varios de los integrantes del actual plantel de Gimnasia. Por primera vez el Flaco será titular y buscará ratificar en la cancha la confianza que le dio el DT. Por eso Arias piensa cómo tomar al lungo delantero que se hace muy importante de espaldas al arco. Arma estrategias para que no saque diferencia con su estatura. Y la pelota parada, además, es un arma clave de la visita. En este punto, el Lobo deberá hacer mucho hincapié.
Hacer pesar la velocidad
El promedio de edad del Lobo es claramente menor al del Cruzado. ¿Cómo hacer pesar la plenitud física y la intensidad de la juventud de Gimnasia sobre la experiencia de Maipú? Matías Navarro es un as que el entrenador se guarda bajo la manga y lo tendrá muy en cuenta para los últimos minutos sabiendo justamente del desgaste que sufrirá el tridente defensivo Barth-Franco-Murcia y que “Chimi” puede hacer estragos ingresando fresco desde el banco. La velocidad favorece al Lobo. Tendrá que saber cuándo y dónde acelerar.