Por Rosendo Fraga - Analista político. Especial para Los Andes
Cinco actos electorales entre el 24 de setiembre y el 22 de octubre, tienen trascendencia global, comenzando por el realizado en Alemania.
Como sucediera a la primera ministra británica (May) la jefa del gobierno alemán (Merkel) ha tenido una victoria-derrota, al ganar por debajo de las expectativas que se habían generado a su favor y no tener mayoría parlamentaria. La británica se vio obligada a una coalición con un partido de Irlanda del Norte y la alemana tiene que negociarla con una combinación de verdes y liberales, que no será fácil. Alemania fue factor de estabilidad y moderación en una Europa con fuertes tensiones. La debilidad de su gobierno, repercutirá no solo en las reformas que la UE debe enfrentar con cierta urgencia, sino también en el ámbito global. Merkel en los últimos meses había asumido un liderazgo occidental de contención frente a Trump. Que ella inicie un cuarto mandato es un factor que seguramente le jugará en contra ya que enfrentará reclamos de renovación política. El surgimiento del populismo alemán (Adf) que contiene grupos neonazis, con un bloque de 94 legisladores en el Parlamento es un factor de agitación pese a sus diferencias internas, que pondrán tensión a la política alemana. Cabe señalar que el partido de Merkel (Cdu-Csu) queda con 246 legisladores y deberá negociar una compleja mayoría con el Partido Verde, que obtuvo 67, y el Liberal, que alcanzó 80. La Social-Democracia (PSD) quedó reducida a 153 legisladores y la izquierda obtuvo 67.
El mismo 24 de setiembre que tuvo lugar la elección alemana se realizó la elección para el Senado de Francia, en la que Macron fue derrotado. Los senadores franceses se eligen en forma indirecta por aproximadamente 1.800 funcionarios electivos, de nivel nacional, regional y local. El oficialismo había generado un bloque propio en esta Cámara, con senadores de otras fuerzas que las habían abandonado, para integrarse a la creada por el nuevo presidente. Lo concreto es que tanto Macron como los socialistas perdieron senadores y los ganaron los dos partidos de centro-derecha y la izquierda. El Frente Nacional no obtuvo bancas, pero tuvo más votos, al haber crecido su cantidad de funcionarios electivos en comicios recientes. La elección tuvo lugar cuando crece la oposición sindical en las calles a la reforma electoral del gobierno. La consecuencia global de este resultado, sumado al de Merkel, debilita el poder político del eje franco-alemán, el que es clave para el liderazgo y equilibrio de Europa y para ofrecer una alternativa política occidental a Trump.
Al día siguiente de ambas elecciones se realizó el referéndum para la independencia del Kurdistán iraquí. Los kurdos son un pueblo de 35 millones de personas, considerados la nación más grande del mundo que pretende constituirse en estado independiente. Hoy viven en Turquía, Irán y Siria además de Irak, donde habitan cerca de 7 millones de ellos. Con apoyo de EEUU lograron la autonomía tras la caída de Saddam y desde 2014, las milicias kurdas iraquíes fueron la fuerza militar más eficaz contra el Estado Islámico (EI). Contra los gobiernos de la región, las potencias globales y sin el aval de las NU, convocaron este referéndum, en el que votó el 78% de los más de 5 millones habilitados para hacerlo. El gobierno iraquí desconoce la consulta, y tanto Turquía como Irán y Siria temen que los kurdos que viven en sus respectivos territorios sigan el mismo camino, buscando unificarse en un nuevo país que les reste territorios. La respuesta ha sido inmediata: Turquía -que enfrenta la insurgencia del PKK kurdo- ha reaccionado anunciando ejercicios militares con Irak sobre la frontera del Kurdistán iraquí. También cortó los oleoductos a través de los cuales el gobierno de dicho territorio -integrado por cuatro provincias de Irak- exporta su petróleo. En ellas, se encuentra la mayor riqueza petrolífera iraquí.
Hoy, 1 de octubre, está convocado el referéndum para la independencia de Cataluña de España. El gobierno catalán está dispuesto a realizarlo y lograr la independencia como estado-nación y el gobierno español presidido por Mariano Rajoy a impedirlo. La tensión es muy fuerte. La policía catalana ha sido puesta bajo órdenes del Ministerio del Interior y tiene la orden de impedir que se vote en locales oficiales.
Pero su jefe ha dicho que no la obedecerá. La justicia española ha procesado a un decena de funcionarios catalanes y amenaza hacer lo mismo con los aproximadamente 700 alcaldes que manifiestan haber decidido realizar la consulta. El gobierno amenaza con detener al presidente del gobierno catalán y la agitación en las calles crece. No hay solución buena a la vista. Lo que resulta claro es que cuanto más avance el proceso de secesión catalana, mayor impulso van a tener -por lo menos en el corto plazo- los distintos separatismos que existen en el continente europeo, como el de Escocia en el Reino Unido, Lombardía en Italia y Córcega en Francia, entre otros. La UE no avala la independencia catalana, pero quizás hubiera sido conveniente una posición más enfática al respecto. El riesgo de protestas violentas está planteado.
Finalmente, el 22 de octubre puede tener lugar la elección general de Japón. Es la tercera economía después de EEUU y China y un país clave en el conflicto en torno a Corea del Norte. El primer ministro Abe, un líder nacionalista, considera que la tensión creciente en la región, le da la oportunidad de consolidarse políticamente. Por esta razón disolverá la Cámara baja, paso previo a convocar a nuevas elecciones generales. La elección podría tener lugar el domingo 22 de octubre. Los sondeos muestran que la ganaría. Hace solo dos meses, su nivel de aprobación era de solo 30%, afectado por varios casos de “amiguismo” que afectaron la imagen de su administración y sufrió una derrota en las elecciones municipales de Tokio. Ahora su nivel de aprobación se eleva al 50%, con una fuerte mejora. Ella tiene como principal causa su imagen de firmeza frente a Kim. Completar su plan económico, que ha permitido al país volver a crecer, es su segundo objetivo y aumentar el impuesto al consumo, una medida que considera necesaria. Los sondeos le otorgan 42% de intención de voto.
Ninguna de las fuerzas opositoras está superando 10%. Un triunfo claro, seguramente alentará a Abe a avanzar en su proyecto más importante, que es reformar la Constitución pacifista de Japón, establecida tras la derrota en la Segunda Guerra Mundial.
En conclusión: las elecciones en Alemania y Francia han debilitado el liderazgo de estos países, claves para la estabilidad de Europa; los referéndums en el Kurdistán iraquí y en Cataluña implican riesgos estratégicos de magnitud, mientras que la crisis que significa la amenaza de Corea del Norte lleva al primer ministro japonés a precipitar una elección general para fortalecerse.