En 2010 se desarrolló en China el primer
cigarrillo electrónico
, también conocido como e-cig, un dispositivo que permitiría abandonar progresivamente el consumo de cigarrillos tradicionales y así cortar con la ingesta de alrededor de 4.000 sustancias tóxicas que presentan estos productos. A más de una década de su salida al mercado, los cigarrillos electrónicos no pueden ser comercializados en nuestro país. ¿Cuáles son los argumentos?
¿Qué es un cigarrillo electrónico?
Para entender un poco mejor la polémica en torno a la legislación argentina que prohíbe su comercialización, es bueno comprender qué es un cigarrillo electrónico: se trata de
inhaladores electrónicos diseñados para simular y sustituir el consumo de tabaco
. Por medio de una resistencia, se calienta y vaporiza una solución líquida denominada e-liquid, a base de nicotina y con un aroma semejante al de los cigarrillos o habanos.
Una de las ventajas señaladas por expertos y usuarios que avalan el uso de este producto es que los cigarrillos electrónicos
exhalan vapor de agua
que no afectaría a las personas que rodean al usuario. Además, hacen hincapié en que el e-liquid contiene tan solo 20 sustancias, contra las 4.000 que ingresan al organismo al consumir un cigarrillo tradicional.