En el último día de campaña antes de las PASO del domingo, los dos principales frentes que competirán en las urnas, cerraron sus actividades proselitistas poniendo el foco en el distrito donde se librará la gran batalla electoral: la provincia de Buenos Aires.
Así, el presidente y candidato a la reelección Mauricio Macri dio su último discurso en un acto que se realizó en el partido bonaerense de Vicente López junto a la gobernadora María Eugenia Vidal; mientras que el kirchnerismo cerró su campaña dividido: Alberto Fernández fue hasta Córdoba (la otra provincia codiciada por su caudal electoral) mientras que su compañera de fórmula Cristina Fernández acompañó al rival de Vidal, Axel Kiciloff, en Merlo, en el oeste del conurbano.
Durante su exposición, Macri se quebró y, entre lágrimas, enalteció la figura de Vidal, quien también busca su reelección en estas elecciones.
"Quiero decirles a los bonaerenses que jamás duden, jamás, del nivel de entrega, de amor que tiene esta mujer por esta provincia y especialmente por cada uno de los bonaerenses. Y va a estar ahí y va a dar todo lo que tiene a su alcance. Esta mujer es fuerza, coraje, tenacidad capacidad y lo mejor es que eso lo combina con una sensibilidad única", resaltó.
Seguido, el Jefe de Estado volvió a pronunciarse respecto al valor de la elección del próximo domingo, que permitirá vislumbrar la distancia efectiva entre él y su principal rival, Alberto Fernández.
"Este domingo se definen muchas cosas, si seguimos hacia el futuro o volvemos al pasado; si seguimos dando batalla contra la delincuencia, el narcotráfico, las mafias, la corrupción; si seguimos integrándonos al mundo y cobrando vitalidad o le volvemos a dar la espalda; si respetamos al que piensa distinto definitivamente", planteó para diferenciarse de su contrincante, que prefirió dar su último discurso antes de las PASO en Córdoba.
Los K, divididos
Alberto Fernández, precandidato a presidente por el Frente de Todos, les pidió a los cordobeses que "olviden las rencillas que han pasado y que miremos para adelante porque necesitamos que Córdoba también sea el motor del cambio", en su discurso durante el acto de cierre de la campaña en el estadio Orfeo de la capital cordobesa.
En el inicio del acto, Fernández consideró que "Córdoba no es una provincia más" y al mismo tiempo que señaló: "Me es muy grato estar aquí. Tenemos que trabajar para construir un país integrado porque es impensado que la Argentina pueda crecer sin que todas las provincias estén integradas", destacó.
En 2015, Córdoba fue el distrito en el que Macri obtuvo la mayor diferencia de votos a favor y donde Cristina Kirchner tiene alta imagen negativa.
Por eso, la ex mandataria se concentró ayer en la provincia de Buenos Aires, apuntalando a su exministro de Economía, sobre quien advirtió que tuvo que competir con una estructura de "helicópteros y recursos económicos como nunca se vio".
"Siento que esta campaña es la campaña de David y Goliat", enfatizó la ex mandataria, quien agregó: "Hoy lo veía a Axel en Chivilcoy, en la calle, en una plaza, hasta un perro había en el acto, cuando en el acto hay perros es porque va mucha gente, los perros van donde va la gente, así decimos en el sur. Me encantó este poder salir a la calle a compartir y dar la cara con cada vecino sin vallas, sin esconderse de nadie, de esto se trata la nueva etapa".