El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció anoche el cierre de las fronteras del país hasta el 31 de marzo, para contener el contagio del nuevo coronavirus.
Flanqueado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el opositor Horacio Rodríguez Larreta, anunció el cierre de las fronteras para el ingreso de extranjeros no residentes sin impedimento para salidas del territorio. Allí también anunció la suspensión de las clases en todo el país hasta el 31 de marzo.
"Hemos cerrado las fronteras de Argentina porque el coronavirus está empezando a afectar a los países limítrofes y porque por las fronteras terrestres llegan turistas que vienen de zonas de riesgo", explicó el mandatario.
Además se dará licencia a todos los mayores de 65 años, el grupo etario más afectado por el nuevo coronavirus. "Les vamos a pedir que se queden en sus casas", dijo.
El presidente había declarado horas antes que se evaluaba imponer una cuarentena en todo el país de 10 días, una medida que todavía no se había tomado y que provocó una corrida de clientes hacia los grandes supermercados para aprovisionarse de reservas.
"La gente no tiene que tener temor al desabastecimiento o al potencial cierre de negocios porque no es lo que estamos previendo", sostuvo Fernández.
Sobre la decisión de cerrar la frontera de la Argentina durante los próximos 15 días, dijo que este período puede ser prorrogable. Nadie podrá ingresar al país salvo los argentinos nativos, o los extranjeros residentes en la Argentina.
Además, no se va a poder desarrollar ningún tipo de espectáculo deportivo, musicales, de teatro o cine, que signifiquen un nucleamiento importante de personas para evitar que en la multitud el virus se disemine. También se dictaminó el cierre de los parques nacionales.
Se trata de la limitación a máxima escala de los 237 puntos de entrada al país (95 terrestres, 103 marítimos fluviales y 39 aeropuertos). Por ejemplo, a partir de que se publique el decreto anunciado ayer, los cruceros podrán recalar en los puertos (como el de Ushuaia) pero no podrán descender los turistas las autoridades.
Entre tanto, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, quien tiene bajo su órbita a la Dirección Nacional de Migraciones y por lo tanto el control fronterizo, está trabajando también, a estas horas, en la firma de un convenio internacional para verificar la información con otros países sobre dónde estuvo verdaderamente el pasajero. De ahí la importancia legal que tienen las declaraciones juradas que deben firmar los pasajeros al entrar al país. Esta suerte de inteligencia migratoria que busca reforzar el convenio, es un doble chequeo sobre el viaje y la información sanitaria del pasajero. Fuentes oficiales contaron a Clarín que hay personas que están mostrando el siguiente comportamiento. Descienden en aviones desde zonas de riesgo en países vecinos y buscan cruzar a la Argentina por fronteras terrestres o en avión. Es decir, combinan escalas, y pueden haber estado en Estados Unidos, Europa, China, Corea del Sur, entre otras zonas de riesgo, pero su última escala fue Brasil o Chile, u otros.
Gabinete económico
Fernández anticipó que hoy se reunirá el Gabinete Económico y Social, porque es necesario impulsar "una serie de medias económicas a tomar para paliar los efectos de esta pandemia". Dijo, a su vez, que con los gobiernos de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad, se buscarán los mecanismos para disminuir el traslado y minimizar el tránsito en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Estas medidas fueron anunciadas al concluir la reunión interministerial de seguimiento del coronavirus Covid-19 de la que también participaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; gran parte del Gabinete Nacional, funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y asesores de distintas organizaciones médicas y científicas.
"No estamos haciendo esto porque la situación se haya agravado, sino para atacar el problema y poder manejarlo", explicó Alberto Fernández y dijo: "Lo que nosotros tenemos que lograr es minimizar la circulación del virus, es decir, hacer todo lo posible para que el virus no circule entre nosotros".
Expulsaron a 270 turistas por violar la cuarentena
Autoridades argentinas expulsaron a 270 turistas extranjeros que se negaron a cumplir la cuarentena obligatoria por el coronavirus COVID-19.
En un operativo en conjunto de la Policía de la Ciudad, efectivos de la Policía Federal y la Dirección de Migraciones, deportaron a su países de ingreso a 90 personas que estaba hospedados en el Sheraton, que prefirieron volverse a su país en vez de cumplir la cuarentena que decretó Alberto Fernández. No se informó cuáles eran sus nacionalidades.
Por otro lado, en el aeropuerto de Ezeiza hubo un total de 180 extranjeros que se disponían a ingresar al país y, como se negaron a cumplir el protocolo, fueron obligados a volver a sus países de origen en el vuelo en el que habían venido.
Algunos de estos extranjeros habían ingresado a la Argentina en los últimos 14 días y seguían circulando por las calles sin cumplir con las disposiciones sanitarias dispuestas por el Gobierno.
Las autoridades informaron que se llevaron a cabo operativos en más de 70 hoteles de todo el país, en el contexto de la medidas anunciadas ayer sobre cierre de fronteras, tras confirmarse 10 casos más, que ya suman 56 los infectados desde que la pandemia llegó al país. Este número incluye a las dos personas que fallecieron en Ciudad de Buenos Aires y en Chaco.